El optimismo de Camacho
El tono de la correspondencia entre Gescartera y HSBC cambia radicalmente en veinte días de septiembre de 1999.
El 1 de septiembre, dicho banci informa a la CNMV que 'están recibiendo y han recibido diferentes transferencias de diferentes cuentas de clientes y bancos con absoluta normalidad y con el fin de constituir Gescartera Internacional sicav'.
El 20 de septiembre, dos días antes de que concluya el plazo de suscripción de acciones de la Sicav, HSBC da un serio revés a Camacho: 'Siguiendo nuestras recientes conversaciones y debido a los hechos acaecidos durante el proceso de ...
El tono de la correspondencia entre Gescartera y HSBC cambia radicalmente en veinte días de septiembre de 1999.
El 1 de septiembre, dicho banci informa a la CNMV que 'están recibiendo y han recibido diferentes transferencias de diferentes cuentas de clientes y bancos con absoluta normalidad y con el fin de constituir Gescartera Internacional sicav'.
El 20 de septiembre, dos días antes de que concluya el plazo de suscripción de acciones de la Sicav, HSBC da un serio revés a Camacho: 'Siguiendo nuestras recientes conversaciones y debido a los hechos acaecidos durante el proceso de suscripción de las acciones de Gescartera Internacional Sicav y a requerimientos de carácter interno, me veo en la obligación de comunicarte nuesta intención de no continuar con el proceso de constitución de la Sicav'.
El 22 de septiembre, la CNMV, que ya sabe del fracaso de la aventura luxemburguesa de Camacho con el HSBC, pide a este banco que acredite el dinero depositado para entonces por los potenciales accionistas y recuerda que el capital invertido debería rondar los 5.000 millones de pesetas, según el proyecto inicial.
El escrito ya se planteaba que la cifra depositada fuera inferior y agregaba que, como el 25 de agosto se había informado de órdenes de transferencia por valor de 4.600 millones, 'agradecería la aportación de cuantas explicaciones pudieran justificar la posible divergencia'.
Tal y como temía la CNMV, la cifra estaba por debajo, muy por debajo, de los 5.000 millones. La cuenta de suscripción de acciones hasta el 22 de septiembre sólo había ingresado 238 millones. Camacho, inasequible aun el 4 de octubre, reprochaba al HSBC su negativa a secundar el proyecto de Sicav. 'No es de recibo que me indiquen hace escasos días la imposibilidad de la puesta en marcha de la Sicav de referencia y su consiguiente admisión a cotización, con el simple argumento de que alguien de HSBC Asset Managemente no está confortable con dicha Sicav'.
Mantenía Camacho que no existía 'ningún argumento de naturaleza legal para paralizar un proyecto de sicav ofrecido' por el HSBC. 'Los requerimientos de información de la CNMV recibidos por ustedes y por el Banco Central de Luxemburgo no son un argumento válido para dicha paralización'. Y, con denodado optimismo, seguía proclamando que existía 'un importe comprometido de 4.600 millones de pesetas' de sus clientes para suscribir acciones de la Sicav.