Planes fiscales
Uno de los centros neurálgicos del proyecto de reforma fiscal anunciado en las últimas semanas se centra en la mejora del régimen tributario aplicable a los planes de pensiones, tanto individuales como en los promovidos por las empresas para sus trabajadores. En general, la medida persigue promover el uso de los sistemas de previsión voluntaria a efectos de superar la previsible insuficiencia financiera del sistema público de previsión.
Entre las nuevas medidas destacan las siguientes: en primer lugar, la eliminación de límites en la aportación. En la normativa actual, la aportación que...
Uno de los centros neurálgicos del proyecto de reforma fiscal anunciado en las últimas semanas se centra en la mejora del régimen tributario aplicable a los planes de pensiones, tanto individuales como en los promovidos por las empresas para sus trabajadores. En general, la medida persigue promover el uso de los sistemas de previsión voluntaria a efectos de superar la previsible insuficiencia financiera del sistema público de previsión.
Entre las nuevas medidas destacan las siguientes: en primer lugar, la eliminación de límites en la aportación. En la normativa actual, la aportación que un partícipe se puede reducir en su declaración de IRPF es la resultante de aplicar el menor de dos límites cuantitativos. Existe un límite porcentual máximo, que se fija en un 25% de la suma de los rendimientos netos del trabajo y actividades económicas del participe, siendo del 40% para mayores de 52 años. El segundo límite está en función de la edad. Para un partícipe menor de 52 años, 1.200.000 de pesetas, sumándose 100.000 pesetas a esa cantidad por cada año de edad hasta los 65 años para los mayores de 52 años.
La nueva propuesta pretende eliminar los límites del 25% y el 40%, manteniendo el límite cuantitativo de 1.200.000 pesetas hasta los 52 años. Se modificaría también -para mayores de 52 años- el incremento anual en la cantidad a reducirse, pasando de 100.000 a 199.995 pesetas.
La segunda medida que se pretende adoptar es la eliminación de la agregación de límites. Ahora, las aportaciones imputadas a un partícipe -tanto las realizadas a su plan individual como las realizadas en su nombre por su empresa- estaban limitadas por un límite conjunto. Pues bien, éste desaparecería y serían de aplicación -a efectos fiscales y de forma independiente- los límites citados para planes individuales y de empleo.
El objetivo evidente de las medidas es incentivar el ahorro a largo de las familias, pero los más beneficiados marginalmente van a ser los mayores de 52 años.
Alberto Ruiz y Alfonso Amor son socio-director y experto fiscal de AFInet Global, Grupo Analistas.