OPINIÓN DEL LECTOR

Vivir entre basura

El panorama que se observa cualquier fin de semana (empezándolo el jueves) en la madrileña plaza de las Comendadoras es desolador. No les aburriré con descripciones prolijas. Me temo que los ciudadanos de Madrid ya se hacen a la idea sin que empiece a enumerar las botellas, las bolsas de plástico, los olores nauseabundos...

Ni es necesario que señale que mi plaza no es algo excepcional. Cerca de ella, el parque del Oeste, el templo de Debod, los jardines de Sabatini... Todos ofrecen un aspecto similar o aún más lamentable.

Cada sábado, cada domingo, observo desde mi ventana a los...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El panorama que se observa cualquier fin de semana (empezándolo el jueves) en la madrileña plaza de las Comendadoras es desolador. No les aburriré con descripciones prolijas. Me temo que los ciudadanos de Madrid ya se hacen a la idea sin que empiece a enumerar las botellas, las bolsas de plástico, los olores nauseabundos...

Ni es necesario que señale que mi plaza no es algo excepcional. Cerca de ella, el parque del Oeste, el templo de Debod, los jardines de Sabatini... Todos ofrecen un aspecto similar o aún más lamentable.

Cada sábado, cada domingo, observo desde mi ventana a los sufridos servicios de limpieza que llegan para recoger los despojos que dejan a su paso los educados niños de esta bendita sociedad, cada vez más justa e igualitaria. Para eso están los barrenderos.

Hoy no han llegado los sufridos servicios de limpieza. Ignoro por qué. Sucede de vez en cuando. Y todos los que a diario tratamos de disfrutar de esta plaza -los niños, la gente con sus perros, los vecinos- hemos pasado el día entre basura. Esta noche tenemos nueva ración de vándalos. Fantástico. Será bonito amanecer mañana. Nos despertaremos mecidos por los cuidados que nos proporciona este Ayuntamiento. Que no sólo no impide que destrocen la ciudad, sino que no se molesta tampoco en repararla.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En