El centro de El Saler atendió a 23 tortugas heridas el año pasado
Las actividades pesqueras son la principal amenaza a esta especie
El centro de Protección y Estudio del Medio Natural situado en la playa de El Saler, en Valencia, recogió a lo largo del año pasado 23 ejemplares de tortuga boba heridos o enfermos, una especie marina protegida cuyo hábitat son las costas mediterráneas y que se encuentra en retroceso como consecuencia, principalmente, del desarrollo urbanístico y de las actividades pesqueras. El desarrollo urbanístico también las afecta debido a la paulatina desaparición de las playas, donde estas tortugas regresan a poner huevos, mientras que la pesca, especialmente el palangre de superficie y las redes, pro...
El centro de Protección y Estudio del Medio Natural situado en la playa de El Saler, en Valencia, recogió a lo largo del año pasado 23 ejemplares de tortuga boba heridos o enfermos, una especie marina protegida cuyo hábitat son las costas mediterráneas y que se encuentra en retroceso como consecuencia, principalmente, del desarrollo urbanístico y de las actividades pesqueras. El desarrollo urbanístico también las afecta debido a la paulatina desaparición de las playas, donde estas tortugas regresan a poner huevos, mientras que la pesca, especialmente el palangre de superficie y las redes, producen numerosas capturas accidentales. Otras causas de la desaparición de la tortuga son la colisión con embarcaciones, la contaminación por petróleo y la ingestión de basuras que flotan en el mar, sobre todo de plásticos, que las tortugas confunden con medusas.
Los 23 ejemplares recogidos a lo largo de de este año, aun siendo menos que los 35 del año pasado, muestran la tendencia registrada en la última década de aumento de ejemplares de esta especie que llegan heridos hasta la costa.