Zaplana y Ordóñez reconocen que el Consell y la Universidad están condenados a entenderse

El presidente pide al equipo rectoral de Alicante 'lealtad y comprensión' en las negociaciones

'Propongo recorrer juntos el camino, pero la lealtad, el respeto y la compresión han de presidir nuestras actuaciones', pidió ayer el presidente Eduardo Zaplana en un discurso conciliador de apertura del curso en la Universidad de Alicante, a la que volvía tras cinco años de confrontación. En esa misma dirección, el rector, Salvador Ordóñez, emplazó a la Generalitat a 'dialogar, discutir y razonar' el futuro del campus, lo cual será imposible sin un apoyo institucional sincero. Zaplana y Ordóñez reconocieron que las instituciones que dirigen están condenadas a entenderse.

Con unos discu...

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'Propongo recorrer juntos el camino, pero la lealtad, el respeto y la compresión han de presidir nuestras actuaciones', pidió ayer el presidente Eduardo Zaplana en un discurso conciliador de apertura del curso en la Universidad de Alicante, a la que volvía tras cinco años de confrontación. En esa misma dirección, el rector, Salvador Ordóñez, emplazó a la Generalitat a 'dialogar, discutir y razonar' el futuro del campus, lo cual será imposible sin un apoyo institucional sincero. Zaplana y Ordóñez reconocieron que las instituciones que dirigen están condenadas a entenderse.

Con unos discuros muy medidos, sin sobresaltos ni sorpresas, el rector de la Universidad de Alicante, Salvador Ordóñez y el presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, coincidieron ayer en la necesidad de abrir una nueva etapa de entendimiento y colaboración institucional. Después de cinco años de desencuentros, ausencias e, incluso, periodos de máxima confrontación, ambos apelaron al 'diálogo', con matices. 'Os pedimos construir nuestros proyectos y una sociedad más justa a través del conocimiento y de la ilustración', remató el rector. A lo que Zaplana respondió, acto seguido: 'Ofrezco todo el diálogo y el apoyo institucional para el progreso de esta Universidad', pero advirtió de que ese diálogo debería producirse con 'lealtad y sin que las divergencias se conviertan en crispación'.

El presidente del Consell hizo pública su disposición a estudiar los proyectos futuros de ampliación del campus de Sant Vicent del Raspeig y reconoció: 'Nada me agrada más que ver florecer a mi Universidad con prestigio', para lo que pidió colaboración mutua. Eduardo Zaplana propuso 'recorrer juntos el camino, pero la lealtad, el respeto y la comprensión han de presidir nuestras actuaciones', y matizó, 'no podemos dejarnos llevar por intereses corporativistas'. A su juicio, nadie puede mantenerse al margen y 'permanecer en una torre marfil'. Zaplana reiteró la necesidad de trabajar todos juntos.

Este argumento sirvió al presidente de la Generalitat para defender a ultranza la política educativa del PP. 'La Universidad no es sólo patrimonio de los académicos, sino de la sociedad para la que nace y sirve', dijo Zaplana para defender la reforma de los Consejos Sociales y que la Universidad sea una institución 'abierta y receptiva'. El presidente de la Generalitat reiteró su compromisio de alcanzar un 2% del Producto Interior Bruto de la Comunidad Valenciana para investigación, por lo que anunció la 'inmediata' presentación de un Plan Valenciano de I+D+I, en el que las universidades jugarán un papel 'primordial'. Eduardo Zaplana aprovechó la ocasión para loar la política universitaria del Consell y asegurar que el pacto de Estado para las universidades que demandan los rectores, en la Comunidad 'ya existe, prueba de ello es el Plan de Financiación de las Universidades (PPF)', dijo el presidente, quien mostró en todo momento una 'plena disposición' a colaborar con la Universidad de Alicante.

Por su lado, el rector, Salvador Ordóñez, criticó en su discurso la reforma universitaria que pretende implantar el Gobierno de José María Aznar. 'No sirve para sentar las bases de la Universidad española del siglo XXI', dijo el rector; 'no garantiza la calidad del servicio público de educación superior', agregó. Ordóñez lamentó que la reforma se haya elaborado desde la 'desconfianza' con el actual sistema universitario, y repasó una por una las deficiencias de la reforma del PP. En cuanto a acceso y selección del profesorado es un modelo 'rescatado' del pasado, en el que no quedan definidos los órganos de gobierno, ni el sistema de financiación. El rector concluyó recordando que 'la libertad es la base del conocimiento'.

Acto seguido repasó, en la memoria del curso académico, las principales activides que se han realizado en el campus, y concluyó refiriéndose al futuro, y en concreto al plan integral de expansión del campus, que con la colaboración de los Ayuntamientos de Alicante y Sant Vicent del Raspeig, así como las consejerías de Obras Públicas y Educación determinará el crecimiento de la Univerisdad para los próximos treinta años con laboratorios, áreas de experimentación y nuevas instalaciones académicas. 'Ponemos en ello toda nuestra generosidad y nuestro buen hacer. Sólo queremos de vosotros apoyo institucional', pidió Salvador Ordóñez ante un auditorio repleto de autoridades competentes en la materia, como el consejero de Educación, Manuel Tarancón, o los alcaldes de Alicante y Sant Vicent del Raspeig.

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Un auditorio dividido

La única referencia en el discurso del rector de la Universidad de Alicante, Salvador Ordóñez, a su antecesor en el cargo, Andrés Pedreño, tuvo una cálida acogida entre la mayoría de los asistentes al acto. Sin embargo, el homenaje a 'un hombre trabajador, y querido en la Universidad que dejó durante diez años lo mejor de sí mismo al servicio de la institución a la que sirvió lealmente', en referencia al profesor Pedreño, ausente en el acto, no gustó ni al presidente de la Generalitat, ni a ninguno de los cargos públicos del PP, que se negaron a aplaudir. Al final no hubo desembarco generalizado del PP. Acudieron todos los cargos institucionales de la Diputación, ayuntamientos, Cortes Valencianas y Generales, pero no se volvió a vivir una presencia masiva de militantes del PP y concejales que hace cinco años acudieron a arropar a Zaplana frente a Pedreño. La presencia del presidente de la Generalitat, tras cinco años de ausencia, también motivó que medio centenar de estudiantes de las asociaciones de Universitarios Progresistas y de Campus Jove esperaran a Eduardo Zaplana, al presidente de la Diputación, Julio de España, y al alcalde de Alicante, Luis Díaz Alperi, con una sonora pitada. Los estudiantes gritaban consignas como: Zaplana y su corrillo imitan al caudillo, Fora el feixisme de la Universitat o Zaplana aprende, la Universidad no se vende. El presidente de la Generalitat restó importancia a estas manifestaciones y abogó por mantener la 'normalidad institucional' y pidió a los medios de comunicación que dejen de 'mirar' al pasado. La lluvia que cayó ayer en Alicante provocó que bastantes profesores y alumnos de la Universidad no acudieran al acto.

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