Expropiados de Lanjarón
Reunidos con carácter de urgencia los propietarios afectados por la expropiación de la variante de Lanjarón y ante las últimas manifestaciones realizadas, de un lado por el delegado de Obras Públicas, Pedro Julián Lara, en el sentido de que 'la Junta de Andalucía no puede hacer la variante de Lanjarón porque cinco vecinos no abaratan sus terrenos', y por otro lado por el secretario provincial de Organización del PSOE, Antonio Martínez Caler, referentes a 'quienes quieren enriquecerse o hacer negocio con las expropiaciones', manifestamos:
El 10 de noviembre de 1998 el Consejo de Gobierno...
Reunidos con carácter de urgencia los propietarios afectados por la expropiación de la variante de Lanjarón y ante las últimas manifestaciones realizadas, de un lado por el delegado de Obras Públicas, Pedro Julián Lara, en el sentido de que 'la Junta de Andalucía no puede hacer la variante de Lanjarón porque cinco vecinos no abaratan sus terrenos', y por otro lado por el secretario provincial de Organización del PSOE, Antonio Martínez Caler, referentes a 'quienes quieren enriquecerse o hacer negocio con las expropiaciones', manifestamos:
El 10 de noviembre de 1998 el Consejo de Gobierno de la Junta acordó declarar de urgencia la expropiación de los bienes y derechos afectados con motivo de la ejecución de la variante de Lanjarón, procedimiento expropiatorio que se regula en el artículo 52 de la Ley de Expropiación Forzosa (publicado en el Boletín Oficial de la Provincia de Granada, número 70, de 23-3-1998).
Realizados los trámites legales este colectivo afirma que, al amparo del artículo 52 de la Ley de Expropiación Forzosa, procedimiento de urgencia, la falta de acuerdo en el precio no es obstáculo para ocupar la finca e iniciar las obras.
¿Cómo se nos puede llamar 'especuladores' o que queremos un 'enriquecimiento' con las expropiaciones cuando llevamos padeciendo retraso de la expropiación durante 11 años? En realidad, lo que ha ocurrido es que durante todo este tiempo se han visto paralizados y dañados nuestros intereses con el consecuente perjuicio económico, proyectos de urbanización y ejecución de obra, estando pagadas sus correspondientes licencias municipales, condicionando también la posible enajenación de los terrenos, así como su uso para efectos personales o empresariales.
Con las manifestaciones efectuadas se nos ha causado un daño moral que exigimos sea reparado. Es de justicia.