José Luis Tamayo Stohle y el teatro del Canal
Creo que un periódico como el que usted dirige, y con el nivel de tirada (lo digo por la cantidad de personas a las que les llega la información, errónea en este caso) que posee actualmente, no puede permitirse el lujo de cometer el mismo error en dos ocasiones y refiriéndose a la misma noticia. Como imagino, al ver repetido el fallo por segunda vez, que nadie les advirtió en la primera ocasión, paso a informarles, por si es de su interés, de lo siguiente:
Su periódico ha atribuido (por dos veces) la responsabilidad de la dirección técnica del proyecto -que encabeza el señor Alberto Rui...
Creo que un periódico como el que usted dirige, y con el nivel de tirada (lo digo por la cantidad de personas a las que les llega la información, errónea en este caso) que posee actualmente, no puede permitirse el lujo de cometer el mismo error en dos ocasiones y refiriéndose a la misma noticia. Como imagino, al ver repetido el fallo por segunda vez, que nadie les advirtió en la primera ocasión, paso a informarles, por si es de su interés, de lo siguiente:
Su periódico ha atribuido (por dos veces) la responsabilidad de la dirección técnica del proyecto -que encabeza el señor Alberto Ruiz-Gallardón y que es uno de los puntales del proyecto de cultura de la Comunidad de Madrid- de la construcción del teatro del Canal al insigne director de escena don José Tamayo, y no a don José Luis Tamayo Stolhe, quien ejerce ese cargo.
Imagino que ambos señores Tamayo estarán acostumbrados a este tipo de erratas, pero creo ya imperdonable que don José Luis Tamayo Stolhe, después de haberse dejado 10 años de su vida en la reconversión del Teatro Real, con resultados elogiados por todos los directores del mundo que han pasado por este teatro desde su apertura y por todos los que diariamente se benefician de su buen hacer año tras año trabajando en sus dependencias, y después de 38 años en el mundo del teatro, esté todavía sometido al infortunio del equívoco, que a veces puede hacer gracia, pero otras hace que, por ejemplo, el periódico EL PAÍS pierda suscriptores. (Si revisan su lista de bajas en este mes pasado, lo pueden comprobar).
Espero que de alguna manera, si no se retractan o se disculpan con el perjudicado, por lo menos apunten el dato, ya que a mucha gente le puede molestar, pero a ustedes les deja en un no muy buen lugar, ya que su labor como informadores es ofrecer datos correctos a los que confían en su punto de vista y confiar en que citan al Turina correcto, o al Rosales, o al Barrymore, etcétera.