Un juez encarcela a tres secuestradores de los 17 magrebíes liberados en Callosa

La Policía Judicial de la Guardia Civil de Almoradí (La Vega Baja) ha detenido a tres hombres de origen magregí como responsables del secuestro de 17 inmigrantes que el 28 de agosto fueron liberados de una casa del municipio alicantino de Callosa de Segura. Los tres detenidos fueron localizados y apresados en Crevillent (Baix Vinalopó) el pasado fin de semana, y tras prestar declaración ante el juzgado de guardia de Orihuela, el juez ha decretado prisión incondicional para todos ellos. Ayer fueron trasladados al centro penitenciario de Fontcalent.

Los 17 inmigrantes permanecieron encerr...

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La Policía Judicial de la Guardia Civil de Almoradí (La Vega Baja) ha detenido a tres hombres de origen magregí como responsables del secuestro de 17 inmigrantes que el 28 de agosto fueron liberados de una casa del municipio alicantino de Callosa de Segura. Los tres detenidos fueron localizados y apresados en Crevillent (Baix Vinalopó) el pasado fin de semana, y tras prestar declaración ante el juzgado de guardia de Orihuela, el juez ha decretado prisión incondicional para todos ellos. Ayer fueron trasladados al centro penitenciario de Fontcalent.

Los 17 inmigrantes permanecieron encerrados en una casa con rejas en la puerta y en las ventanas, hasta que los agentes de la Guardia Civil los liberaron. La voz de alarma la dio el familiar de uno de los secuestrados, quien denunció la extorsión de la que fue víctima para que liberasen a su pariente. La investigación llevó al instituo armado a detener en Roquetas del Mar (Almería) a uno de los extorsionadores, quien reveló el lugar donde se encontraban los magrebíes secuestrados.

La liberación de los inmigrantes retenidos no permitió, sin embargo, capturar en ese momento a ninguno de los secuestradores. Pero las indagaciones posteriores dieron resultado el pasado fin de semana. La Policía Judicial de la Guardia Civil de Almoradí logró apresar a A. H., de 25 años, M. M., de 29, y A. H., de 22 años, considerados como los presuntos responsables del rapto de sus compatriotas.

Cabecilla detenido

Por otro lado, funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía han detenido en Algeciras a dos personas, un matrimonio magrebí, considerados como los presuntos cabecillas del grupo de cinco personas que mantuvo a tres marroquíes secuestrados durante 17 días en una casa de la pedanía oriolana de Arneva. Estos tres hombres fueron liberados el jueves por la policía, que detuvo a cinco magrebíes por estos hechos (tres argelinos y dos marroquíes), quienes fueron enviados a prisión por el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Orihuela.

La investigación continuó y a instancias de la comisaría de Orihuela la policía de Algeciras ha realizado la detención del supuesto cabecilla del grupo y de su esposa. Fueron éstos quienes recogieron a los jóvenes marroquíes en una carretera del Campo de Gibraltar (Cádiz) para trasladarlos a Orihuela bajo la falsa promesa de un puesto de trabajo.

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Durante su encierro, los tres marroquíes fueron encadenados de pies y manos y torturados. Sus captores apenas les dieron alimentos durante los 17 días de cautiverio y cuando éstos comunicaban por teléfono con las familias de las víctimas les propinaban palizas para que quedara claro que el secuestro iba en serio.

Los secuestros de inmigrantes magrebíes a manos de grupos mafiosos, en su mayoría integrados por compatriotas, han proliferado en los últimos meses en municipios levantinos, especialmente en la comarca alicantina de La Vega Baja y en el campo de Cartagena, en Murcia. Estas bandas clandestinas, dedicadas al tráfico ilegal de personas, operan en el norte de Marruecos, en ciudades como Larache o Kenitra, desde donde preparan la llegada de sus futuras víctimas a las costas de Cádiz. Estas redes captan a sus víctimas bajo falsas promesas de trabajo. Una vez aquí, los retienen en condiciones infrahumanas en casas de campo o almacenes abandonados hasta que sus familiares abonan un rescate aproximado de unas 200.000 pesetas. El modus operandi suele repetirse: una vez arriban a las costas españolas, colaboradores trasladan por carretera a las víctimas a diferentes puntos del litoral levantino.

Sólo en tres meses, las fuerzas de seguridad han liberado en la provincia de Alicante a una treintena de inmigrantes secuestrados por compatriotas. La policía sospecha que muchas familias en Marruecos han pagado los rescates sin mediar denuncia alguna, ya que los raptores juegan con la ventaja de que los inmigrantes no tienen permisos de residencia o trabajo.

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