El fiscal pide 70 años para los ladrones que mataron a dos policías de Córdoba

El fiscal ha solicitado en sus conclusiones provisionales penas que ascienden a 70 años de cárcel para la banda de atracadores que el 18 de diciembre de 1996 acribillaron a balazos a las policías locales de Córdoba María de los Ángeles García y María Soledad Muñoz después de asaltar la oficina principal del Banco Santander de esa capital y de tomar como rehén para facilitarse la huida al guarda jurado Manuel Castaño.

Por estos hechos, la Audiencia Provincial de Córdoba condenó el 7 de mayo de 1998 a los italianos Claudio Lavazza, Michelle Pontolillo, Giovanni Barcia y al argentino Eduar...

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El fiscal ha solicitado en sus conclusiones provisionales penas que ascienden a 70 años de cárcel para la banda de atracadores que el 18 de diciembre de 1996 acribillaron a balazos a las policías locales de Córdoba María de los Ángeles García y María Soledad Muñoz después de asaltar la oficina principal del Banco Santander de esa capital y de tomar como rehén para facilitarse la huida al guarda jurado Manuel Castaño.

Por estos hechos, la Audiencia Provincial de Córdoba condenó el 7 de mayo de 1998 a los italianos Claudio Lavazza, Michelle Pontolillo, Giovanni Barcia y al argentino Eduardo Rodríguez Dip a la pena de 148 años de prisión como autores de un delito de robo con violencia, por la detención ilegal del vigilante jurado, por el robo a punta de pistola del coche en el que huyeron y por el asesinato alevoso de las agentes policiales.

Pontolillo fue absuelto del asesinato de las policías, ya que tras salir del banco atracado se separó del resto del grupo, que ya era perseguido por la policía, mientras que Lavazza fue condenado, además, por un delito de amenazas a otra policía local que observó a éstos cuando salían del banco. Este fallo lo hizo firme posteriormente el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía el 1 de octubre del mismo año.

Los hechos relatados fueron juzgados por un tribunal popular, pero aún quedaban por juzgarse otros presuntos delitos cometidos por la Banda de la Nariz, conocida así por la policía por los disfraces que han utilizado en diversos robos cometidos en distintas entidades bancarias y de ahorro de España.

Ayer, la sección primera de la Audiencia de Córdoba abrió juicio oral contra los componentes de este grupo acusados de tenencia ilícita de armas, falsedad de documentos, atentado y de varios de delitos de robo y lesiones cometidos antes y después del asalto al banco, asuntos éstos que quedan fuera de la competencia de un tribunal con jurado.

La vista oral se desarrolló bajo fuertes medidas de seguridad tanto dentro como fuera de la Audiencia dada la peligrosidad de los acusados y ante la posibilidad de que se personaran en los alrededores del edificio grupos anarquistas pidiendo la libertad de los acusados, ya que Lavazza ha tenido relación en Italia con organizaciones de este tipo.

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Arsenal

Una vez detenidos, la policía se incautó en el domicilio que ocuparon poco más de un mes en Córdoba de un arsenal de armas que los delincuentes utilizaron durante el atraco y en el asesinato de las policías. En el registro se hallaron un subfusil ametrallador, cuatro pistolas, dos revólveres y abundante munición. Con el subfusil, Lavazza acribilló a las agentes policiales cuando éstas perseguían a tres de los asaltantes tras huir con el guarda jurado secuestrado.

En su huida, Lavazza, Barcia y Rodríguez Dip dispararon contra agentes del Cuerpo Nacional de Policía que les cortaron el paso por calles de Córdoba e hirieron también a varios conductores con los que se cruzaron en su camino. En la refriega a tiros que mantuvieron con la policía, el vigilante jurado Manuel Castaño sufrió heridas que le han ocasionado una paraplejia.

Asimismo, la policía intervino en el piso de los acusados diversos documentos falsificados de cartas de identidad expedidas en Italia y Argentina, permisos de conducir españoles e italianos. Los carnés alterados se habían extendido a nombres falsos que estos atracadores utilizaban.

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