OPINIÓN DEL LECTOR

Profesores de Religión

Según parece los profesores de Religión son nombrados a propuesta de los correspondientes obispados; en Almería, su obispado no ha incluido en las listas propuestas a una profesora (de Religión) por haberse casado civilmente con un señor divorciado. Del mismo modo, en Canarias, se ha excluido a otra profesora (divorciada) por convivir con su pareja, igualmente divorciado y según la noticia relatada en televisión, ésto se considera pecado. En ambos casos de trata de seglares y no parece que para nuestra Iglesia reúnan las condiciones morales suficientes para impartir la asignatura de Religión. ...

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Según parece los profesores de Religión son nombrados a propuesta de los correspondientes obispados; en Almería, su obispado no ha incluido en las listas propuestas a una profesora (de Religión) por haberse casado civilmente con un señor divorciado. Del mismo modo, en Canarias, se ha excluido a otra profesora (divorciada) por convivir con su pareja, igualmente divorciado y según la noticia relatada en televisión, ésto se considera pecado. En ambos casos de trata de seglares y no parece que para nuestra Iglesia reúnan las condiciones morales suficientes para impartir la asignatura de Religión. Parece ser que no se aplica el mismo criterio cuando de sacerdotes se trata, ya que al arzobispo Milingo no sólo se le permite volver al seno de su Iglesia (que es la mía), sino que se le obliga a ello después de haberla abandonado para casarse por el rito de una secta, con una señora perteneciente a la misma. Quizás en este caso sí reúne las condiciones morales suficientes para seguir ejerciendo de representante de la Iglesia. Tal vez haya sido grande su arrepentimiento pero no dejo de sorprenderme (por no decir escandalizarme). ¿No se arrepintió el arzobispo de abandonar su fe? ¿no se arrepiente de haber abandonado a su reciente esposa? Sinceramente con actuaciones como las mencionadas no es de extrañar el escepticismo de algunos hacia los comportamientos de nuestra Iglesia.

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