Crítica:

¡Santiago y cierraspaña!

Hubo un tiempo en el que la manipulación ideológica de las masas se intentaba hacer sin sutilidad ninguna. Como durante el franquismo, cuando en los tebeos de El guerrero del antifaz la Reconquista de la península Ibérica frente a los moros infieles se parecía demasiado a la guerra civil contra los rojos ateos. Andrés Sopeña, autor de El florido pensil y La morena de la copla, nos lo recuerda en el divertido y terrible ¡Tente, iracundo otomano!, un libro de viñetas que recoge momentos gloriosos del caballero enmascarado que creara Manuel Gago en 1944. Hay situacione...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Hubo un tiempo en el que la manipulación ideológica de las masas se intentaba hacer sin sutilidad ninguna. Como durante el franquismo, cuando en los tebeos de El guerrero del antifaz la Reconquista de la península Ibérica frente a los moros infieles se parecía demasiado a la guerra civil contra los rojos ateos. Andrés Sopeña, autor de El florido pensil y La morena de la copla, nos lo recuerda en el divertido y terrible ¡Tente, iracundo otomano!, un libro de viñetas que recoge momentos gloriosos del caballero enmascarado que creara Manuel Gago en 1944. Hay situaciones como ésta: un malvado acaba de librarse de la muerte gracias al guerrero y dice: '¡Vais a morir por mi culpa... lo sabíais y aun así me habéis salvado!'. Fernando, el escudero del enmascarado le contesta: '¿Qué te extraña, si somos cristianos y españoles?'. En fin.

¡TENTE, IRACUNDO OTOMANO!

Andrés Sopeña Monsalve Plaza & Janés. Barcelona, 2001 90 páginas. 1.750 pesetas

Archivado En