Reportaje:

La Ribera y La Safor contra la alta tensión

Los frecuentes cortes en el suministro eléctrico reavivan la polémica del trazado entre Vilanova y Gandia

Los continuos cortes de luz que este verano están afectando a varias localidades turísticas han vuelto a sacar a la luz las deficiencias en la red eléctrica que explota, de forma hegemónica en la Comunidad Valenciana, la empresa Iberdrola. Pero, además, han reavivado la vieja polémica sobre el proyecto del trazado de la línea de alta tensión entre Vilanova de Castelló y Gandia, pendiente de ejecución desde hace más de una década, con el que la compañía pretende dar solución al déficit energético de las comarcas de La Safor y La Marina Alta.

La Consejería de Industria ha presentado este ...

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Los continuos cortes de luz que este verano están afectando a varias localidades turísticas han vuelto a sacar a la luz las deficiencias en la red eléctrica que explota, de forma hegemónica en la Comunidad Valenciana, la empresa Iberdrola. Pero, además, han reavivado la vieja polémica sobre el proyecto del trazado de la línea de alta tensión entre Vilanova de Castelló y Gandia, pendiente de ejecución desde hace más de una década, con el que la compañía pretende dar solución al déficit energético de las comarcas de La Safor y La Marina Alta.

La Consejería de Industria ha presentado este mes de agosto a exposición pública los tramos de Vilanova a Simat, y el trazado final que discurrirá por Xeraco, Xeresa y Gandia. Pero mantiene oculto el recorrido intermedio que atravesará La Valldigna, entre Simat, Benifairó y Tavernes. En 1998, estas tres poblaciones consiguieron paralizar el proyecto tras movilizar a partidos políticos, asociaciones cívicas y grupos ecologistas contra la línea. Fuentes de la Generalitat aseguran que este tramo se hará público en septiembre. Pero los Ayuntamientos afectados desconfían de las intenciones del Consell, y acusan al Gobierno valenciano de “esconder interesadamente” la parte del trazado más polémica. Temen además que sea el mismo proyecto que rechazaron hace tres años, y anuncian movilizaciones.

Los primeros en responder han sido los municipios de La Ribera afectados por el paso de la línea de alta tensión que han rechazado en pleno y con el voto unánime de todos los partidos —incluido el PP— la última alternativa presentada por la Generalitat. Vilanova de Castelló, Manuel y Rafelguaraf ya se han pronunciado en contra. En La Safor, los municipios de Simat y Xeraco han aprobado también sendas alegaciones contra el proyecto. La próxima semana el Ayuntamiento de Gandia planteará el trazado en comisión, y el Gobierno socialista ya ha anunciado que se postulará en contra del proyecto.

Todos coinciden en denunciar el impacto ambiental y paisajístico de la línea y reclaman que se estudien alternativas, como el enterramiento de los tramos con mayor afección medioambiental y que puedan suponer perjuicios en la salubridad de los habitantes de las poblaciones que atravesará el trazado.

“No estamos en contra de la línea sino que pedimos que se atiendan nuestras peticiones y se reduzca su impacto negativo”, manifiesta Jesús Ferrando, portavoz de los municipios de Benifairó, Simat y Tavernes de La Valldigna y miembro de la Coordinadora contra la Alta Tensión. Los Ayuntamientos de La Valldigna exigen que se entierren seis kilómetros de los 17 que Iberdrola tiene previsto que discurran por esta zona, en la que residen unas 20.000 personas. “Es un problema económico. Iberdrola no quiere asumir el coste que le supondría enterrar parte del trazado, que elevaría considerablemente el presupuesto del proyecto”, reprocha Ferrando. El edil exige a la Generalitat que “obligue” a la empresa, que tiene el monopolio de la concesión del suministro eléctrico en la Comunidad, a que realice las inversiones oportunas y “minimice” los posibles factores de riesgo en la salud de los habitantes de la zona que pueden acarrear los campos electromagnéticos que generarán las torres de alta tensión.

El concejal de Urbanismo en el consistorio gandiense, el socialista Jeroni Banyuls ha alertado también de que la última propuesta de trazado presentada por la Generalitat, en vez de mermar el impacto visual del tendido lo agrava, ya que algunas torres alcanzan los 50 metros de altura, diez metros más de los que contemplaba el proyecto inicial. Los estudios de impacto ambiental “dejan además mucho que desear”, añade Banyuls.

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Por su parte, los Ayuntamientos de Benifairó y Tavernes de La Valldigna se mantienen expectantes a la espera de que en septiembre se publique el trazado completo. El alcalde de Tavernes, Eugenio Pérez, del PP, anunció hace tres años su “dimisión” si la Generalitat aprobaba el trazado conforme a la propuesta de 1998, que discurría a pocos metros del casco urbano y en las proximidades del yacimiento prehistórico de la Cova de Bolomor.

La Coordinadora contra la Línea de Alta Tensión por La Valldigna ya ha iniciado una campaña de recogida de firmas para oponerse a la nueva propuesta del Consell. Uno de los puntos del proyecto incluye la posibilidad de que, si los Ayuntamientos no aceptan esta última alternativa, el trazado será declarado de “interés general” y podría salir adelante sin la aprobación de los municipios. De ser así, los miembros de la coordinadora han anunciado movilizaciones y su intención de llegar a las instancias de la Unión Europea (UE) para paralizar el proyecto.

Impacto visual que produce una de las torres eléctricas del municipio de Dénia.CARLES FRANCESC

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