Turismo financió al 100% trabajos del ex director general, Àngel Miguelsanz

El juez instructor del caso Turismo tomó ayer declaración como imputados al ex director general de Turismo de la Generalitat, Ángel Miguelsanz, y al ex presidente de la Asociación Catalana de Agencias de Viaje (ACAV), Joan Molist, quienes reconocieron que obtuvieron subvenciones públicas del 100% de un informe sobre la reconversión de las agencias de viaje que cobró la firma de Miguelsanz.

Molist afirma que este informe -uno de los más caros pagados por Turismo- convenía a la ACAV y recibió del 'plan futures' el 50% de la subvención. Estas ayudas de la Secretaría de Estado de Tur...

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El juez instructor del caso Turismo tomó ayer declaración como imputados al ex director general de Turismo de la Generalitat, Ángel Miguelsanz, y al ex presidente de la Asociación Catalana de Agencias de Viaje (ACAV), Joan Molist, quienes reconocieron que obtuvieron subvenciones públicas del 100% de un informe sobre la reconversión de las agencias de viaje que cobró la firma de Miguelsanz.

Molist afirma que este informe -uno de los más caros pagados por Turismo- convenía a la ACAV y recibió del 'plan futures' el 50% de la subvención. Estas ayudas de la Secretaría de Estado de Turismo eran tramitadas por el Consorcio de Promoción Turística de la Generalitat. Molist declaró que 'como les faltaba dinero' para la empresa de Miguelsanz -que fue quien confeccionó el informe- recurrieron al Consorcio que les subvenció otros 4,5 millones de pesetas a condición de que aportasen 'una síntesis en catalán del mismo'. Se da la circunstancia de que Molist era miembro de la comisión ejecutiva del Consorcio de Turismo de Cataluña y Ángel Miguelsanz había sido presidente de la misma comisión cuando ejercía como director general de Turismo de la Generalitat. La empresa de Miguelzanz hizo siete informes para el Consorcio de Turismo.

También declararon como testigos dos empleados del Consorcio quienes coincidieron en afirmar que determinadas empresas próximas al ex director del Consorcio, Joan Cogul, cobraban sus servicios en pocos días, 'mientras que la mayoría tenía que esperar hasta dos años en hacerlo'. Los empleados del Consorcio mantienen que era el director, Joan Cogul, quien autorizaba los pagos, a menudo sin concurso.

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