Ibarretxe traslada su pulso político con Aznar a las relaciones personales

Pese a haber explicitado esa mala relación personal, el lehendakari anunció anoche en una entrevista concedida a la televisión autonómica vasca que ya ha iniciado las gestiones para ser recibido por el Rey y mantener un encuentro institucional con el presidente del Ejecutivo, durante este verano.

Aznar e Ibarretxe fijaron ayer el punto central del debate político, que todo apunta que protagonizará las relaciones entre los Gobiernos central y el vasco en los próximos meses. Si Ibarretxe dejó claro el martes que mantendrá el pleno parlamentario, anunciado para octubre, para debatir...

Pese a haber explicitado esa mala relación personal, el lehendakari anunció anoche en una entrevista concedida a la televisión autonómica vasca que ya ha iniciado las gestiones para ser recibido por el Rey y mantener un encuentro institucional con el presidente del Ejecutivo, durante este verano.

Aznar e Ibarretxe fijaron ayer el punto central del debate político, que todo apunta que protagonizará las relaciones entre los Gobiernos central y el vasco en los próximos meses. Si Ibarretxe dejó claro el martes que mantendrá el pleno parlamentario, anunciado para octubre, para debatir sobre el futuro del autogobierno vasco, Aznar replicó ayer con su rechazo a esta propuesta.

Aznar argumentó, en una rueda de prensa conjunta en La Moncloa con el primer ministro belga y presidente de turno de la Unión Europea, Guy Verhofstadt, que "llevar a cabo objetivos como la autodeterminación, coincidentes con los de una ETA que sigue matando, es contrario a unos principios éticos y democráticos mínimos". "Desde un punto de vista democrático, me parece que se sitúa por debajo de los mínimos aceptables, quienes plantean la prioridad de la defensa de unos objetivos que coinciden con los de una organización terrorista".

El presidente insistió en que esto no es pedir a Ibarretxe ni al PNV que abandonen sus ideas sino que sean "coherentes" con lo que decían en la campaña electoral: que lo prioritario son las víctimas y la seguridad de los no nacionalistas amenazados.

Pero ayer Aznar se sintió reforzado por el primer ministro belga al ser éste preguntado por la propuesta de Ibarretxe de que el Gobierno vasco tenga una presencia en Bruselas. Guy Verhofstadt respondió que "es un asunto interno del Estado español que es quien organiza su país y las formas en que se establecen las relaciones con la Unión Europea".

Aznar aprovechó para señalar que "huelgan" los intentos del Gobierno vasco por tener representación en Bruselas porque "nadie va a querer cambiar el actual marco jurídico de la Unión y menos a la comunidad con más autogobierno de Europa y el mundo", en alusión a Euskadi.

El primer ministro belga dio otra satisfacción a Aznar al destacar como tema prioritario de su presidencia europea la orden de busca y captura, que permitirá la entrega inmediata de terroristas al país donde hayan cometido los delitos más graves. Una medida que será aprobada formalmente en la Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de Laaken, en diciembre, pero que desarrollará la presidencia española. "Éstas son las reglas de juego de la UE. Evidentemente se podrán cambiar, pero desde luego nunca será por la fuerza de las bombas ni por la de las balas. Eso no está dispuesto a aceptarlo nadie con sentido común en España ni fuera de ella".

Por su parte, Ibarretxe insistió, unos momentos antes, en la existencia en el País Vasco de un problema político, independiente del terrorismo que practica ETA. Aceptó que este último es prioritario y debe ser combatido conjuntamente por ambos Gobiernos, pero a renglón seguido indicó que el conflicto político no es con ETA sino entre Aznar y él.

"Aznar lo tiene conmigo y yo con él", dijo para reclamar diálogo al presidente del Gobierno: "Es conmigo con quien tiene que discutir de política y buscar salidas a los problemas políticos". Ibarretxe realizó estas declaraciones en una entrevista en Radio Euskadi, durante la cual insistió en la necesidad de retirar del centro de la escena a la banda terrorista y acusó al Gobierno de utilizar a ETA para esconder sus "fracasos", su rechazo al diálogo y su negativa "a aceptar los resultados del 13 de mayo".