El TSJC rechaza la querella contra Valdecasas por un defecto de forma
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha rechazado por un defecto de forma la querella presentada el pasado viernes contra la delegada del Gobierno en Cataluña, Julia García-Valdecasas, por la polémica carga policial ocurrida el 24 de junio al finalizar una manifestación contra la globalización en pleno centro de Barcelona. En la misma resolución en la que se adopta ese acuerdo, el TSJC ordena que la querella sea remitida al juzgado decano de Barcelona para ser repartida entre los 33 juzgados de instrucción.
Los abogados que redactaron la querella, que ocupa 40 páginas y q...
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha rechazado por un defecto de forma la querella presentada el pasado viernes contra la delegada del Gobierno en Cataluña, Julia García-Valdecasas, por la polémica carga policial ocurrida el 24 de junio al finalizar una manifestación contra la globalización en pleno centro de Barcelona. En la misma resolución en la que se adopta ese acuerdo, el TSJC ordena que la querella sea remitida al juzgado decano de Barcelona para ser repartida entre los 33 juzgados de instrucción.
Los abogados que redactaron la querella, que ocupa 40 páginas y que apoyan 71 entidades, consideran que García-Valdecasas podía considerarse una persona aforada por el cargo que ocupa y cuyo ámbito territorial coincide con el del TSJC. De ahí que la presentaran ante ese tribunal. Sin embargo, los jueces no comparten esta opinión, pues hasta ahora todas las investigaciones penales que ha desarrollado la Sala Civil y Penal del TSJC han sido contra consejeros de la Generalitat o contra jueces acusados de supuestos delitos cometidos en el ejercicio de su cargo.
A finales de semana, con toda probabilidad, la querella ya estará en un juzgado, que deberá decidir en primer lugar sobre su admisión a trámite y, de ser así, iniciar su tramitación. La complejidad de la querella, dirigida también contra el Subdelegado del Gobierno en Barcelona, David Bonet, y contra dos responsables policiales, la convierte en un caso muy poco atractivo para cualquier juez. Fuentes judiciales coincidieron ayer en que el juzgado de turno deberá realizar un esfuerzo inusual ya que, por ejemplo, se reclama la declaración de 110 testigos de los hechos.