La coreógrafa Àngels Margarit estrena en España 'La sonrisa', su visión del laberinto

Àngels Margarit es una de las pioneras de la danza contemporánea en España y lleva al frente de la compañía Mudances desde 1985 pero, aún así, el 70% de sus espectáculos se representa fuera de España, especialmente en centroeuropa. La sonrisa, el montaje que ofrecerá hoy en Sevilla dentro del Festival Internacional de Danza de Itálica, se presenta por primera vez en España pero se estreno en Suiza el pasado febrero. La obra, que podrá verse también mañana en un escenario al aire libre del Real Alcázar, es una coproducción del festival de Itálica, del festival del Grec de Barcelona, del ...

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Àngels Margarit es una de las pioneras de la danza contemporánea en España y lleva al frente de la compañía Mudances desde 1985 pero, aún así, el 70% de sus espectáculos se representa fuera de España, especialmente en centroeuropa. La sonrisa, el montaje que ofrecerá hoy en Sevilla dentro del Festival Internacional de Danza de Itálica, se presenta por primera vez en España pero se estreno en Suiza el pasado febrero. La obra, que podrá verse también mañana en un escenario al aire libre del Real Alcázar, es una coproducción del festival de Itálica, del festival del Grec de Barcelona, del teatro de Luzerna (Suiza) y de Belfort (Francia).

'En España vivimos una situación muy distinta al resto de Europa. A pesar de que el nivel de los bailarines y coreógrafos es muy alto, todas las comunidades son muy individualistas y no existe colaboración', comentó ayer en Sevilla Àngels Margarit (Terrassa, 1960).

'El laberinto, como metáfora de la vida, es la idea central del espectáculo y se titula La sonrisa porque para vivir necesitamos la complicidad de alguien y la sonrisa es su mejor símbolo', explica la coreógrafa. La pieza es la suma de la música de Joan Saura, los vídeos de Nuria Font y los texto de Paul Auster y Rafel Argullol.

'La publicidad nos bombardea con imágenes de movimientos imposibles que, al final, acaban por cambiarnos la percepción de lo que se puede hacer y lo que no y eso se percibe también en esta coreografía', asegura la directora de Mudances. La coreógrafa suele desarrollar sus ideas en más de un montaje. El laberinto, como interpretación más personal, aparece también en su anterior trabajo, Peces mentideres.

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