Pasajeros de un avión de Iberia a Argentina se enfrentan a la policía tras dos vuelos frustrados
Los pasajeros de un vuelo de Iberia a Buenos Aires, que tenían previsto viajar el pasado domingo, se enfrentaron ayer a la policía en el aeropuerto de Barajas tras sufrir primero un retraso de 12 horas y después una avería en pleno vuelo que les obligó a volver al aeródromo madrileño. El rifirrafe acabó con varios agentes heridos leves.
El vuelo 6841 de Iberia a Buenos Aires tenía previsto partir a las 23.30 del domingo, pero fue cancelado por una avería y los 350 pasajeros fueron trasladados a distintos hoteles. Ayer fueron conducidos de nuevo a Barajas y de allí partieron a las 12.00 ...
Los pasajeros de un vuelo de Iberia a Buenos Aires, que tenían previsto viajar el pasado domingo, se enfrentaron ayer a la policía en el aeropuerto de Barajas tras sufrir primero un retraso de 12 horas y después una avería en pleno vuelo que les obligó a volver al aeródromo madrileño. El rifirrafe acabó con varios agentes heridos leves.
El vuelo 6841 de Iberia a Buenos Aires tenía previsto partir a las 23.30 del domingo, pero fue cancelado por una avería y los 350 pasajeros fueron trasladados a distintos hoteles. Ayer fueron conducidos de nuevo a Barajas y de allí partieron a las 12.00 hacia la capital argentina. Pero, tras media hora de travesía, el piloto comunicó a los viajeros que regresaban a Madrid porque 'uno de los motores del avión no funcionaba a plena potencia'. 'Estuvimos 90 minutos sobrevolando Toledo para soltar el combustible. Era la segunda avería en 12 horas', relató un afectado.
Al ser desembarcados, los pasajeros comenzaron a protestar. Según un testigo, un joven fotografió a una agente de policía, que le requirió el carrete. El joven se negó a dárselo y entonces dos policías comenzaron a correr detrás de él. Y, 'como en una película de Fellini', explicó un testigo, todos los pasajeros les siguieron. Hubo tirones de pelos y empujones. Los agentes fueron atendidos de pequeñas heridas, según fuentes de Barajas. La intervención de más policías logró calmar a los pasajeros, que se trasladaron a un comedor para almorzar y esperar un nuevo despegue.