Normalidad en la jornada electoral de ayer en Albania
La jornada electoral en Albania, en la que unos dos millones y medio de ciudadanos estaban convocados a las urnas, transcurrió ayer con normalidad, aunque se dieron algunos incidentes, por otro lado frecuentes en el país más pobre de Europa, que hasta 1990 estuvo bajo un régimen estalinista.
Según el presidente de la Comisión Electoral Central (CEC), Ilirian Celibashi, en el sistema de votación hubo escasas deficiencias, que se debieron a problemas técnicos, como la falta de papeletas, y a las rencillas entre distintos interventores. La CEC asegura que el 60% de los electores depositó s...
La jornada electoral en Albania, en la que unos dos millones y medio de ciudadanos estaban convocados a las urnas, transcurrió ayer con normalidad, aunque se dieron algunos incidentes, por otro lado frecuentes en el país más pobre de Europa, que hasta 1990 estuvo bajo un régimen estalinista.
Según el presidente de la Comisión Electoral Central (CEC), Ilirian Celibashi, en el sistema de votación hubo escasas deficiencias, que se debieron a problemas técnicos, como la falta de papeletas, y a las rencillas entre distintos interventores. La CEC asegura que el 60% de los electores depositó su voto, en unos comicios que se consideran una prueba para la incipiente democracia albanesa.
De los 38 partidos que participaron, el favorito es el Partido Socialista, del primer ministro, Ilir Meta, seguido del Partido Democrático, del ex presidente Sali Berisha, que lidera la coalición conservadora de cinco partidos Unión para la Victoria. Aunque los primeros resultados se conocerán hoy, ambas formaciones políticas se adjudicaron la victoria apenas concluyó la jornada electoral.
El nuevo Parlamento unicameral estará compuesto, según la Constitución de 1998, de 140 diputados. Cien de ellos serán elegidos directamente por el sistema mayoritario, y 40, por el proporcional, según la lista aprobada de cada partido.
Poco antes del mediodía, dos personas, un miembro del colegio electoral y un votante, resultaron heridos por disparos en una oficina de voto de un barrio de Tirana. El incidente tuvo lugar tras unas discusiones entre simpatizantes de los diferentes partidos. Según una cadena de televisión privada, el agresor habría sido el escolta de un diputado socialista.
Quema de papeletas
Poco antes, varios hombres armados entraron en un colego electoral en Shllak, en el norte de Albania, feudo de la oposición de Sali Berisha, e incendiaron el material electoral.
Al depositar su voto, el primer ministro Meta declaró que estos comicios “se desarrollan con tranquilidad y plena libertad”, y son toda una garantía de que el camino hacia la democracia es irreversible. El presidente de la república, Rexhep Mejdani, hizo un llamamiento al pueblo para votar por su prosperidad.
Por su parte, el alcalde prosocialista de Tirana, Edi Rama, dijo que si estas elecciones concluían tan bien como habían empezado, Albania ganaría. Por su parte, el líder socialista Fatos Nano declaró que en Albania se vota por la estabilidad y por la continuidad de los procesos de integración.