Saura pide avanzar las elecciones para abrir una nueva etapa en Cataluña

Saura, que es diputado a Cortes, acudió al Parlament para explicar allí con solemnidad a los periodistas la decisión de IC-V adoptada por su dirección el lunes por la noche. El de Iniciativa es el más pequeño de los grupos de la Cámara, pero cree 'con la modestia que le corresponde', dijo Saura, que esta petición 'se abrirá camino' porque coincide con la percepción de las necesidades del país que le expresa 'mucha gente'.

Iniciativa-Verds basa su demanda en tres argumentos. El primero es la convicción de que el Gobierno de CiU está paralizado y se ha instalado en la simple 'gesticulació...

Saura, que es diputado a Cortes, acudió al Parlament para explicar allí con solemnidad a los periodistas la decisión de IC-V adoptada por su dirección el lunes por la noche. El de Iniciativa es el más pequeño de los grupos de la Cámara, pero cree 'con la modestia que le corresponde', dijo Saura, que esta petición 'se abrirá camino' porque coincide con la percepción de las necesidades del país que le expresa 'mucha gente'.

Iniciativa-Verds basa su demanda en tres argumentos. El primero es la convicción de que el Gobierno de CiU está paralizado y se ha instalado en la simple 'gesticulación' en torno a algunos asuntos, como la financiación autonómica. El segundo es que el Ejecutivo catalán está tan hipotecado a los diputados del PP para su supervivencia diaria en el Parlament que no duda en hipotecar también el futuro de Cataluña a esta necesidad partidista. Eso es, según Saura, lo que hizo CiU al dar sus votos en las Cortes para aprobar el trasvase del Ebro. El tercer argumento es que se ha convertido incluso en un riesgo para la democracia, como indica la sucesión de corruptelas que salen a la luz. Los casos Pallerols, Turismo y Olé son sólo la muestra más reciente en una larga lista.

Tan penosa situación es fruto, a juicio de los ecosocialistas, de que en las elecciones autonómicas de 1999 'el pujolismo no acabó de morir, pero tampoco acabó de nacer la alternativa'. Un año y medio después, sin embargo, ya puede decirse, proclamó Saura, que 'el pujolismo ha muerto', y para enterrarlo no hay otra opción que dar la palabra a los electores.

Quien tiene la facultad de convocar a las urnas es, no obstante, el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, y ni él ni la dirección de CiU están por la labor, aunque en la reunión de la dirección de Convergència celebrada el pasado lunes también se sopesó la conveniencia de adelantar las elecciones. Decidieron no hacerlo e intentar llegar al año 2003.

La petición de IC-V no fue mal acogida por los demás grupos de la izquierda. Joaquim Nadal, portavoz del grupo parlamentario del PSC-Ciutadans pel Canvi, señaló que comparte la idea de que la 'parálisis' del Gobierno es ya 'insostenible'. Pero recordó que la forma escogida por los socialistas para denunciarla es presentar en otoño la anunciada moción de censura.

También Esquerra Republicana (ERC) coincidió con el análisis de Iniciativa-Verds. Josep Huguet, portavoz parlamentario de los republicanos, explicó que su partido 'comparte la lógica' de la petición formulada por Saura. Si Pujol no varía su política de alianzas, argumentó Huguet, 'quizá sea ya hora de que hable la sociedad catalana'. No obstante, destacó también que está en manos de Pujol decidir 'si acorta o alarga la agonía' de este Gobierno.