IU aboga por un impuesto para la segunda residencia y no para los hoteles

La idea de gravar la actividad hotelera en Andalucía con un impuesto, la conocida ecotasa turística, pierde cada días más adeptos. Rechazada de plano por los empresarios del sector y por la Consejería de Turismo y Deportes, formaciones políticas como Izquierda Unida, se muestran ahora partidarias de eximir a los hoteles de una fiscalidad específica y grabar en cambio otras actividades turísticas como la segunda residencia que 'consumen grandes recursos', según explicó ayer el portavoz parlamentario de la formación, Antonio Romero, quien matizó no obstante que su grupo 'nunca ha pretendido que ...

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La idea de gravar la actividad hotelera en Andalucía con un impuesto, la conocida ecotasa turística, pierde cada días más adeptos. Rechazada de plano por los empresarios del sector y por la Consejería de Turismo y Deportes, formaciones políticas como Izquierda Unida, se muestran ahora partidarias de eximir a los hoteles de una fiscalidad específica y grabar en cambio otras actividades turísticas como la segunda residencia que 'consumen grandes recursos', según explicó ayer el portavoz parlamentario de la formación, Antonio Romero, quien matizó no obstante que su grupo 'nunca ha pretendido que los turistas pagaran un impuesto'.

Romero hizo ayer balance de la labor del grupo de trabajo constituido en el Parlamento el pasado otoño a instancias de IU para abordar la fiscalidad ecológica en Andalucía y anunció que la futura ley que regulará este asunto se basará en el principio de que 'quien contamina debe dejar de hacerlo, en lugar de la vieja máxima de que quien contamina paga' y explicó que con este último concepto, 'se pueden acabar dando licencias para contaminar'. Para Romero, lo importante de la futura ley es que tenga un carácter reeducativo.

El portavoz de IU explicó que las tendencias mostradas por la veintena de expertos y las organizaciones sociales que han comparecido ante el grupo de trabajo abogan por un sistema fiscal que establezca cánones en cinco grupos de actividades. Éstas serían el saneamiento y la depuración de aguas; el uso de pesticidas; las emisiones de gases industriales y otros residuos contaminantes; el transporte y la circulación en las grandes ciudades; y, por último, 'determinadas actividades turísticas' en las que incluyó la segunda residencia. Para los hoteles, Romero abogó por emprender medidas que incentiven el uso de energías limpias.

Romero reconoció que será difícil que exista un consenso total sobre las propuestas, 'porque no veo al PP apoyando algunos planteamientos', dijo, pero aseguró que hay un 'escenario muy compartido' para el dictamen definitivo.

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