Iberdrola afronta una junta marcada por el fracaso de la fusión con Endesa

El nuevo vicepresidente y consejero delegado de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, que sustituyó a Javier Herrero hace tres semanas, afrontará hoy su primera junta de accionistas -marcada por el fracaso de la fusión con Endesa- con una idea-fuerza: la necesidad de cambiar la compañía. 'Entramos en una etapa de cambios', aseguró Sánchez Galán en el transcurso de una conferencia de prensa previa a la junta el pasado jueves. Con esa idea, las primeras decisiones del ex consejero delegado de Airtel han sido reducir la cúpula de la compañía con jubilaciones y retirar los poderes de representación qu...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El nuevo vicepresidente y consejero delegado de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, que sustituyó a Javier Herrero hace tres semanas, afrontará hoy su primera junta de accionistas -marcada por el fracaso de la fusión con Endesa- con una idea-fuerza: la necesidad de cambiar la compañía. 'Entramos en una etapa de cambios', aseguró Sánchez Galán en el transcurso de una conferencia de prensa previa a la junta el pasado jueves. Con esa idea, las primeras decisiones del ex consejero delegado de Airtel han sido reducir la cúpula de la compañía con jubilaciones y retirar los poderes de representación que mantenían directivos que no formaban parte de la ejecutiva.

Los cambios se traducirán en la apuesta por los mercados de México, Brasil y EE UU; la fidelización de los 16 millones de clientes de la compañía; la apuesta por la diversificación y una especial atención a la generación, con la construcción en España, hasta 2005, de 2.800 nuevos megawatios de potencia.

Más información

De esa nueva potencia no formará parte, no obstante, el proyecto de reciclaje y generación previsto por Repsol e Iberdrola en la localidad vizcaína de Muskiz (Vizcaya) y en el que se iban a invertir 150.000 millones. Sánchez Galán confirmó que el proyecto está 'parado', mientras el director corporativo de Iberdrola, José Luis San Pedro, dio el acuerdo de colaboración por roto.

Por su parte, el presidente de Iberdrola, Íñigo Oriol, que dio cuenta del cambio en los planes de stock options de la empresa, que se extenderán de 19 a 119 directivos, lanzó un aviso al Gobierno, al asegurar que 'las empresas privadas no están para hacer caridad'. En otras palabras, las eléctricas creen que se ha acabado la etapa de la rebaja de tarifas. Iberdrola ganó el pasado año 852 millones de euros, un 16,7% más que en 1999.

Archivado En