Francia aprueba endurecer las condiciones de los despidos
La Asamblea francesa aprobó ayer el proyecto de ley que endurecerá las condiciones de los despidos en las empresas. La norma, conocida como Ley de Modernización Social, ha contado finalmente con el apoyo de los diputados del Partido Comunista (PCF), que, en principio, consideraron demasiado suave el proyecto presentado por los socialistas, sus socios en el Gobierno. El proyecto, endurecido tras la negociación con el PCF, fija también penas de hasta un año de prisión por acoso moral en el trabajo y prevé medidas para limitar la precariedad en el empleo.
La penalización de los despidos se...
La Asamblea francesa aprobó ayer el proyecto de ley que endurecerá las condiciones de los despidos en las empresas. La norma, conocida como Ley de Modernización Social, ha contado finalmente con el apoyo de los diputados del Partido Comunista (PCF), que, en principio, consideraron demasiado suave el proyecto presentado por los socialistas, sus socios en el Gobierno. El proyecto, endurecido tras la negociación con el PCF, fija también penas de hasta un año de prisión por acoso moral en el trabajo y prevé medidas para limitar la precariedad en el empleo.
La penalización de los despidos se ha aprobado cuando aún estan recientes las drásticas medidas adoptadas por dos empresas rentables: Mark & Spencer (1.700 despedidos en Francia) y Danone (570). Los despidos levantaron en su momento una ola de indignación y justificaron, en opinión del Gobierno, la iniciativa de la ministra de Empleo, Elisabeth Guigou, para duplicar la indemnización por despido, aumentar las facultades de los comités de empresa y forzar a las compañías a reindustrializar las zonas afectadas por el desempleo.
Negociación de izquierdas
El proyecto del Gobierno que preside el socialista Lionel Jospin no gustó a sus socios de Gobierno del PCF, que lo consideraron demasiado tibio. Ello ha obligado a que durante las últimas semanas, socialistas y comunistas hayan negociado de forma intensa. El proyecto de ley se aprobó ayer en la Asamblea por 304 votos a favor (los de socialistas, comunistas y Radicales de Izquierda) y 253 en contra (los de la oposición conservadora del RPR, UDF y DL). Los otros socios de Gobierno de Jospin, los Verdes, se abstuvieron.
El proyecto de ley pasará al Senado, controlado por la mayoría conservadora, lo que augura nuevas tensiones políticas en la tramitación. De salvar todos los escollos, el proyecto de ley de Modernización Social podría entrar en vigor en el próximo otoño.