La asociación de víctimas del terrorismo refundida podrá recibir donativos privados
La comisión de seguimiento del Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo se reunirá hoy en el Congreso de los Diputados para dar su aprobación a los estatutos de la nueva macrofundación de víctimas, que refundirá a las ya existentes y a las diversas asociaciones de familiares afectados. De hecho, tras estudiar primero las delegaciones del Gobierno, el PP y el PSOE los estatutos redactados entre Javier Zarzalejos, secretario general de Presidencia, y Alfredo Pérez Rubalcaba, su interlocutor del PSOE, los componentes de la comisión recibirán en la Cámara baja a los dirigentes de la Asociac...
La comisión de seguimiento del Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo se reunirá hoy en el Congreso de los Diputados para dar su aprobación a los estatutos de la nueva macrofundación de víctimas, que refundirá a las ya existentes y a las diversas asociaciones de familiares afectados. De hecho, tras estudiar primero las delegaciones del Gobierno, el PP y el PSOE los estatutos redactados entre Javier Zarzalejos, secretario general de Presidencia, y Alfredo Pérez Rubalcaba, su interlocutor del PSOE, los componentes de la comisión recibirán en la Cámara baja a los dirigentes de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, la más representativa. Los estatutos no determinan aún ni el nombre de la nueva entidad ni su presidente ni su sede, pero sí dejan la puerta abierta para que se pueda nutrir de fondos no únicamente públicos, es decir, para que pueda recibir donaciones y aportaciones de empresas y entidades privadas.
Si la comisión y la AVT dan su visto bueno a los estatutos, éstos serán remitidos a las otras asociaciones y fundaciones y se podrá cerrar el acuerdo antes de final de julio.
En la reunión, las delegaciones del PSOE y del PP analizarán los últimos atentados de ETA y luego sus máximos portavoces, en este caso Jesús Caldera y Javier Arenas, harán una declaración pública.
La convocatoria servirá también al PP y al PSOE para impulsar en la escena internacional, y sobre todo en la UE durante la próxima presidencia de Bélgica, el concepto de delito europeo, que permitiría el traslado inmediato desde otro país del delincuente en busca y captura por su acción más grave.