Los dos nuevos rectores siguen sin poder tomar posesión

Francisco Toledo presentó ayer, como vicerrector de Investigación de la Universidad Jaume I, el nuevo programa de movilidad del personal investigador castellonense. Salvador Ordóñez sigue despachando desde su despacho docente en la Universidad de Alicante. Ambos tienen en común haber sido elegidos rectores por sus respectivos claustros y no ejercer su cargo, al no haber tomado posesión del mismo, todavía, porque tal cosa depende de un nombramiento de la Generalitat que no llega y no llegará, en el cálculo más optimista antes de la próxima reunión del Consell y de la publicación del decreto en ...

Francisco Toledo presentó ayer, como vicerrector de Investigación de la Universidad Jaume I, el nuevo programa de movilidad del personal investigador castellonense. Salvador Ordóñez sigue despachando desde su despacho docente en la Universidad de Alicante. Ambos tienen en común haber sido elegidos rectores por sus respectivos claustros y no ejercer su cargo, al no haber tomado posesión del mismo, todavía, porque tal cosa depende de un nombramiento de la Generalitat que no llega y no llegará, en el cálculo más optimista antes de la próxima reunión del Consell y de la publicación del decreto en el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana.

Ni Toledo ni Ordóñez ocultan su incomodidad por una situación atípica, que no se produce en otros ámbitos autonómicos. De hecho, a la Generalitat Catalana le bastaron 12 días para ratificar en el cargo y publicar el nombramiento de Joan Tugores, como sustituto del fallecido Antoni Caparrós, tras su elección por el claustro el 23 de mayo. El Gobierno de la Rioja tardó un poco más en nombrar a la nueva rectora, Carmen Ortiz, que fue elegida el 11 de mayo y tomó posesión hace tres días. En todo caso, ha tenido que esperar menos que Salvador Ordóñez y Francisco Toledo, que fueron elegidos, respectivamente, los días 10 y 16 del mes pasado.