Cinco estudios compiten para ordenar el entorno de la estación de Canfranc
Los estudios de Oriol Bohígas, Arata Isozaki, Julio Martínez Calzón, Dominique Perrault y Antonio Cruz y Antonio Ortiz sabrán hoy si su proyecto es el elegido para ordenar un espacio de 20 hectáreas en torno a la histórica estación internacional de Canfranc (Huesca), ubicada en un espacio privilegiado al pie de las estaciones de esquí de Astún y Candanchú, en un valle que atraviesa el río Aragón, fronterizo con Francia. Los cinco equipos expusieron sus propuestas; habían sido seleccionados por el Gobierno de Aragón y el Consorcio Canfranc 2000 -del que forman parte el Ejecutivo autónomo, el Ay...
Los estudios de Oriol Bohígas, Arata Isozaki, Julio Martínez Calzón, Dominique Perrault y Antonio Cruz y Antonio Ortiz sabrán hoy si su proyecto es el elegido para ordenar un espacio de 20 hectáreas en torno a la histórica estación internacional de Canfranc (Huesca), ubicada en un espacio privilegiado al pie de las estaciones de esquí de Astún y Candanchú, en un valle que atraviesa el río Aragón, fronterizo con Francia. Los cinco equipos expusieron sus propuestas; habían sido seleccionados por el Gobierno de Aragón y el Consorcio Canfranc 2000 -del que forman parte el Ejecutivo autónomo, el Ayuntamiento de la localidad, Renfe e Ibercaja- entre más de una veintena de aspirantes. Eran los escogidos para servir de punta de lanza a un proyecto que sueña con convertir ese lugar en un centro de ocio, a pie de las montañas y que mira a la posibilidad de la Jaca olímpica.
Los equipos han cobrado 12 millones de pesetas tras ser seleccionados y presentar sus proyectos, que pasan por ideas deslumbrantes como las de Isozaki o Perrault, o más pegadas a la tierra de los tres españoles. Los requisitos del concurso eran respetar la vieja estación -un edificio de 1920, construido por Fernando Ramírez de Dampierre, una muestra tardía del eclecticismo clasicista en la tradición Beaux-Arts, que impera en las grandes estaciones de la época-, y que será rehabilitada para hotel central. Sus 241 metros de longitud y sus tres plantas de altura son el referente del enclave en el que hay que ordenar el tráfico ferroviario -sin desplazar las vías-, construir una nueva estación de tren y otra de autobuses. El proyecto deberá financiarse con las plusvalías que generan los hoteles y apartamentos -440 es el tope- junto con equipamientos deportivos, palacio de congresos, centros comerciales, aparcamientos, y todo, con el máximo respeto al medio ambiente.