Los índices de confianza de los consumidores de EE UU alejan el temor a la recesión

Los consumidores estadounidenses no creen que la recesión amenace. El gasto personal subió en abril más que los ingresos y el índice de confianza se disparó en mayo, tras un descenso el mes anterior. Conference Board, un servicio de estudios neoyorquino que elabora un respetado índice sobre el ánimo de los consumidores, anunció ayer que en mayo se ha alcanzado la cota de 115,5 puntos, desde los 109,9 registrados en abril.

'Los últimos datos muestran que sube la confianza sobre la situación del mercado de trabajo en los próximos seis meses, aunque exista preocupación sobre el presente', ...

Los consumidores estadounidenses no creen que la recesión amenace. El gasto personal subió en abril más que los ingresos y el índice de confianza se disparó en mayo, tras un descenso el mes anterior. Conference Board, un servicio de estudios neoyorquino que elabora un respetado índice sobre el ánimo de los consumidores, anunció ayer que en mayo se ha alcanzado la cota de 115,5 puntos, desde los 109,9 registrados en abril.

'Los últimos datos muestran que sube la confianza sobre la situación del mercado de trabajo en los próximos seis meses, aunque exista preocupación sobre el presente', explicó Lynn Franco, directora de Conference Board. 'En ninguna parte detectamos síntomas', añadió, 'de que los consumidores vayan a reducir sus gastos, lo que hace pensar en que el crecimiento económico proseguirá'.

El Departamento de Comercio publicó, por su parte, datos coincidentes con los de Conference Board. El consumo doméstico, que supone dos tercios de la actividad económica en Estados Unidos, se incrementó en 28.900 millones de dólares (5,3 billones de pesetas) en abril, una subida porcentual del 0,4% respecto a marzo, en que el aumento fue del 0,2%.

Los ingresos domésticos subieron en abril 24.200 millones de dólares (4,3 billones de pesetas), algo menos que los gastos, lo que demuestra que los estadounidenses siguen endeudándose. Hay que tener en cuenta, sin embargo, una distorsión: parte del incremento del gasto se debe al aumento de los precios. En dólares constantes, el aumento fue menor, del 0,2%.

'La situación aún es débil comparada con la existente hace un año, pero la gente parece cada vez más optimista respecto al futuro', comentó Gary Thayer, economista jefe de A. G. Edwards & Sons. El optimismo ciudadano está acabando con el ahorro, que en términos globales se hunde cada vez más en territorio negativo. El porcentaje de ahorro respecto a los ingresos totales bajó un 0,7% en marzo. En términos absolutos, los estadounidenses gastaron en abril más de lo que ingresaron.

Algunos especialistas consideran que el optimismo reflejado por los índices es un fenómeno pasajero. 'El aumento de la confianza es probablemente un reflejo de las recientes subidas en los mercados bursátiles y, en menor medida, un efecto de las bajadas en los tipos de interés', comentó el economista Ian Stepherdson. 'Ahora mismo, la confianza va por delante de los índices bursátiles, y vista la incapacidad mostrada en los últimos días por el Nasdaq y el Dow Jones para seguir en alza, y el previsible aumento en el desempleo, se hace difícil pensar que el optimismo pueda durar mucho tiempo', añadió Stepherdson.

Ayudas en California

La confianza en la extensión de la bonanza contrasta con la situación de muchos consumidores californianos, que tienen dificultades para hacer frente a la factura de la luz tras la subidas de tarifas aprobadas para acabar con la crisis de suministro. El presidente de EE UU, George W. Bush, anunció ayer que solicitará al Congreso 150 millones de dólares de subvención federal adicional para ayudar a los más pobres a pagar los recibos.