101 quejas de presos de Valencia y Castellón llegan al Defensor del Pueblo en dos años
La Oficina del Defensor del Pueblo ha recibido 101 quejas de internos de las cárceles de Picassent y Castellón desde 1999. Según la información de la propia institución, en 1999 recibió 35 quejas de presos de la cárcel de Picassent y 9 de internos del Centro Penitenciario de Castellón. Durante el pasado año, fueron remitidas 28 desde Picassent y 9 desde el penal castellonense. En lo que va de año 2001, la Oficina del Defensor del Pueblo ha recibido 16 desde Picassent y cuatro desde Castellón. Ello supone que desde el 1 de enero de 1999 hasta el momento ha recibido 79 quejas desde el penal de V...
La Oficina del Defensor del Pueblo ha recibido 101 quejas de internos de las cárceles de Picassent y Castellón desde 1999. Según la información de la propia institución, en 1999 recibió 35 quejas de presos de la cárcel de Picassent y 9 de internos del Centro Penitenciario de Castellón. Durante el pasado año, fueron remitidas 28 desde Picassent y 9 desde el penal castellonense. En lo que va de año 2001, la Oficina del Defensor del Pueblo ha recibido 16 desde Picassent y cuatro desde Castellón. Ello supone que desde el 1 de enero de 1999 hasta el momento ha recibido 79 quejas desde el penal de Valencia y 22 desde el de Castellón.
Los motivos más habituales de las quejas, según la propia oficina, son retrasos en la tramitación de procedimientos judiciales, disconformidad con resoluciones judiciales ante el juez de vigilancia penitenciaria, solicitud de indulto, quejas por no concesión de permisos de salida, petición de traslado, solicitud de clasificación de tercer grado, queja por atención médica, denuncias por malos tratos y queja por deficiencias en servicio de administración penitenciaria.
Las quejas sobre tercer grado están ligadas a la supuesta discrecionalidad con la que se conceden y se recurren los regímenes abiertos. Según fuentes penitenciarias de Picassent, éste es el tema que más protestas ha generado entre los internos -que han protestado a la dirección del centro, a la Fiscalía de Valencia, al CGPJ y al Defensor del Pueblo-. Según las mismas fuentes, entre las últimas decisiones que más revuelo han causado están las de J. G. R. y M.R.C. El primero de ellos obtuvo un permiso, estuvo un año evadido, entró de nuevo en prisión y pocos meses después accedió al tercer grado. Las mismas fuentes aseguran que cuando reingresó en prisión y antes de acceder de nuevo a régimen abierto se dedicó a captar clientes para algunos de los abogados de minutas millonarias que dominan los recursos penitenciarios. El otro, con una condena larga por narcotráfico, tenencia ilícita de armas y malos tratos a su mujer, ha logrado varias veces el tercer grado a pesar de informes desfavorables de la Junta de Tratamiento