Siete compromisos contra la marginación

La cumbre de la ONU, clausurada por el su ex secretario general Butros Ghali, aprobó siete compromisos redactados en términos generales, pero que parten de la base de que, tras 10 años de la conferencia en París, 'no se han logrado los objetivos' y la globalización 'ha aumentado la marginación' de los países pobres.

- Buen gobierno. Garantizar la transparencia de los Ejecutivosl y fomentar un marco normativo centrado en el ser humano y sus derechos.

- Instituciones. Impulsar la capacidad de los recursos humanos y que se traduzca en instituciones sostenibles y en la creación d...

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La cumbre de la ONU, clausurada por el su ex secretario general Butros Ghali, aprobó siete compromisos redactados en términos generales, pero que parten de la base de que, tras 10 años de la conferencia en París, 'no se han logrado los objetivos' y la globalización 'ha aumentado la marginación' de los países pobres.

- Buen gobierno. Garantizar la transparencia de los Ejecutivosl y fomentar un marco normativo centrado en el ser humano y sus derechos.

- Instituciones. Impulsar la capacidad de los recursos humanos y que se traduzca en instituciones sostenibles y en la creación de empresas.

- Producción. Fortalecer la producción, para que los países pobres puedan acceder a los beneficios de la globalización.

Más información

- Comercio. Aumentar el peso de las transacciones comerciales y del juego del mercado como factores de desarrollo. El fomento del turismo puede ser clave.

- Vulnerabilidad. Establecer estrategias para corregir la endémica vulnerabilidad de las poblaciones pobres en lo económico como en lo sanitario. Se trata de 'redoblar los esfuerzos' contra el sida, la malaria y la tuberculosis.

- Medio Ambiente. Dar prioridad a programas que impidan el deterioro medioambiental y consigan armonizar lo ecológico con el desarrollo.

- Recursos. Los países ricos deben ser capaces de movilizar más recursos financieros que contribuyan a dinamizar las sociedades más golpeadas por la pobreza. La ayuda del mundo desarrollado debe alcanzar el 0,2% del PIB.