El PP pide a CiU que concrete su propuesta de pacto de legislatura

Fernández Díaz lleva ya casi un año pidiendo al Gobierno de CiU que ambas fuerzas establezcan un 'marco de relaciones estable'. Hasta ahora, los nacionalistas han preferido no formalizar el acuerdo político que mantienen, lo que les obliga a una constante negociación en el Parlament.

La ajustada mayoría formada por CiU y PP en el Parlament permitió la investidura de Pujol como presidente, ha permitido aprobar después los presupuestos de la Generalitat, ha librado a CiU de las comisiones de investigación reclamadas por la izquierda en los escándalos de corrupción que le afectan, en parti...

Fernández Díaz lleva ya casi un año pidiendo al Gobierno de CiU que ambas fuerzas establezcan un 'marco de relaciones estable'. Hasta ahora, los nacionalistas han preferido no formalizar el acuerdo político que mantienen, lo que les obliga a una constante negociación en el Parlament.

La ajustada mayoría formada por CiU y PP en el Parlament permitió la investidura de Pujol como presidente, ha permitido aprobar después los presupuestos de la Generalitat, ha librado a CiU de las comisiones de investigación reclamadas por la izquierda en los escándalos de corrupción que le afectan, en particular el caso Trabajo y el caso Turismo, y ha librado a varios consejeros de la reprobación parlamentaria.

Pero la continua negociación en el Parlament entre CiU y PP para las numerosas votaciones que se llevan a cabo proyecta una permanente imagen de sumisión de los nacionalistas al partido de José María Aznar. Y de que la tan cacareada estabilidad gubernamental sólo sirve para tener a los nacionalistas instalados en la Generalitat, pero no para llevar a cabo un programa de gobierno. Duran Lleida afirmó el sábado que las continuas discusiones entre CiU y PP 'sólo benefician a los socialistas' y por esta razón ofreció negociar un acuerdo para garantizar que se podrá agotar la legislatura.

Fernández Díaz puntualizó ayer que un acuerdo como el ofrecido por Duran sólo será posible si CiU apuesta por una línea de 'moderación' y se aleja de todo 'radicalismo'. No es una exigencia novedosa, porque el PP ya la formuló al principio de la legislatura como condición para votar a favor de la investidura de Pujol. No hay duda, además, de que la moderación de Pujol es un hecho, pues de no ser así el propio Fernández Díaz podría provocar la caída de Pujol en el Parlament. Dicho esto, el presidente del PP en Cataluña avanzó un paso y dijo que en los próximos días presentará a CiU un décalogo de propuestas sobre las que articular el pacto de legislatura.

Después de las primeras rasgaduras de vestidos que el pacto CiU-PP en 1996 provocó entre sus respectivas bases, ambas partes se han acostumbrado ya a esta colaboración, que entonces consideraban un pacto 'contra natura'. Duran pretende negociar el acuerdo de legislatura con el PP durante el verano, de forma que la mayoría esté consolidada cuando en octubre Pasqual Maragall presente la moción de censura contra Pujol que ya ha anunciado.

Uno de los principales argumentos de Maragall para presentarla es, precisamente, que Pujol no tiene otro objetivo en esta legislatura que mantener su precaria minoría parlamentaria.