GUÍA PARA EL VOTANTE APRESURADO
Buen día para...
Ir decidiéndose. ¿Está usted entre ese famoso 40% de vascos que dice no saber aún con qué carta quedarse? Si es así, apresúrese y pegue el oído, sólo tiene hasta la medianoche. Hoy termina una campaña triste, sin globos ni actuaciones musicales, con la mitad de los candidatos escoltados y la otra mitad sintiéndose culpable por no estarlo. Hoy termina una campaña crispada, en la que además ETA quiso estar presente de la única manera que sabe hacerlo. Todavía hoy -último día de campaña- podrán hablar los políticos, mañana no lo hará nadie, y el domingo, sólo usted. Aprové...
Buen día para...
Ir decidiéndose. ¿Está usted entre ese famoso 40% de vascos que dice no saber aún con qué carta quedarse? Si es así, apresúrese y pegue el oído, sólo tiene hasta la medianoche. Hoy termina una campaña triste, sin globos ni actuaciones musicales, con la mitad de los candidatos escoltados y la otra mitad sintiéndose culpable por no estarlo. Hoy termina una campaña crispada, en la que además ETA quiso estar presente de la única manera que sabe hacerlo. Todavía hoy -último día de campaña- podrán hablar los políticos, mañana no lo hará nadie, y el domingo, sólo usted. Aprovéchese.
Una denuncia
Gorka Knörr, secretario general de EA, dijo en televisión: 'En el 79, los señores [Juan Mari] Bandrés y [Mario] Onaindia nos tiraban piedras y nos mataron a un militante del PNV. Lo mataron a patadas, se apellidaba Begoña'. Según Onaindia y la familia de Bandrés, las acusaciones constituyen un 'obsceno y temerario desprecio a la verdad'.
Mal día para...
Juan María Atutxa. Sabido es que quien fuera consejero vasco de Interior está vivo de milagro. Mucho antes de que ETA pusiera en su punto de mira a los concejales del PP y del PSOE -proyectando al mundo la terrorífica imagen de toda la oposición escoltada-, Atutxa ya había sufrido seis intentos de asesinato. Pero ni aquella época tan dura -su mujer llamó un día a la radio para decirle a ETA que también la matara a ella- llegó a afectarle tanto. Hace unos días, durante un viaje fuera de Euskadi, un ciudadano lo reconoció, asoció su cara al PNV y le llamó asesino. Ni un tiro de los que sí lo son le hubiera sentado tan mal.