'El espacio real de esta sociedad está en las voces críticas de los partidos'

Santi Eraso (Tolosa, 1953), director del centro artístico donostiarra Arteleku, se siente vasco al tiempo que español y europeo. Por eso, la división entre nacionalistas y constitucionalistas le ha dejado en la orfandad política. 'Me niego a que me obliguen a definirme', afirma. Eraso, 'federalista convencido', apuesta por lograr un consenso social y ve en las voces críticas de los partidos -como Odón Elorza o Joseba Arregui- la representación más fiel de la sociedad vasca.

Pregunta.
¿Cree que los vascos se juegan tanto en estas elecciones como dicen los partidos?

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Santi Eraso (Tolosa, 1953), director del centro artístico donostiarra Arteleku, se siente vasco al tiempo que español y europeo. Por eso, la división entre nacionalistas y constitucionalistas le ha dejado en la orfandad política. 'Me niego a que me obliguen a definirme', afirma. Eraso, 'federalista convencido', apuesta por lograr un consenso social y ve en las voces críticas de los partidos -como Odón Elorza o Joseba Arregui- la representación más fiel de la sociedad vasca.

Pregunta. ¿Cree que los vascos se juegan tanto en estas elecciones como dicen los partidos?

Respuesta. No sé si en estas elecciones. Pero sí es cierto que el tiempo pasa y hace falta retomar un cierto consenso social para asentar un acuerdo muy generoso con todas las partes que constituyen esta sociedad compleja.

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P. ¿Un consenso distinto al Estatuto y la Constitución?

R. Lamentablemente, ésos se han roto y creo que ambas leyes son lo suficientemente generosas como para poder seguir trabajando con ellas. No sólo con los perfiles que tienen actualemente, sino con los que democráticamente la sociedad vasca quiera darles.

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P. Los partidos la presentan como una sociedad divida entre nacionalistas y no nacionalistas. ¿Está de acuerdo?

R. Me parece un despropósito que además contribuye a ahondar en las heridas de la identidad. El paisaje se presenta con un exceso de simplicidad. Y yo me niego rotundamente a que me obliguen a decidir si soy vasco o español, a optar por la resta y no por la suma. Somos eso y mucho más. Ahora mismo no hay ninguna opción que me reconcilie con mi ser de ciudadano vasco y europeo. Creo que uno de los grandes éxitos de ETA es la táctica militar de 'divide y vencerás' La sociedad está desconcertada y encima ahora le obligan a dividirse aún más.

P. ¿Ayudan las voces críticas que existen en los partidos?

R. Para mí el espacio real de esta sociedad está precisamente ahí. Me siento muy cercano a esos discursos de Odón Elorza [PSE], Joseba Arregui [PNV] e incluso entiendo las posiciones de Patxi Zabaleta [EH]. Y no digamos a los postulados que defendía Ernest Lluch. En ese espectro de ciudadanos independientes hay una posibilidad de armar un gran consenso lo más amplio posible que entienda que un 15% de esta sociedad tiene un proyecto político diferente y que en sus filas también hay diferencias.

P. ¿Cree que la violencia lo hace factible a corto plazo?

R. Este país está muy herido, hay mil personas que viven con guardaespaldas, muchas víctimas, también hay sufrimiento entre los familiares de los presos, aunque no se puede equiparar. En Euskadi hay un gran dolor social y va a resultar muy difícil de resolver.

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