Servicios Sociales dará 'pulseras antiviolencia' a 25 mujeres maltratadas

Los dispositivos estarán conectados directamente con las comisarías

La Consejería de Servicios Sociales de la Comunidad de Madrid facilitará a partir del próximo mes unas pulseras antiviolencia, conectadas con la policía, a 25 mujeres maltratadas por sus compañeros.

Pilar Martínez, consejera de Servicios Sociales, explicó ayer que las mujeres que lleven este brazalete serán elegidas entre aquéllas que, dada su especial situación, sufran grave riesgo de ser agredidas. Será la Dirección General de la Mujer quien seleccione a estas personas. Las 25 primeras pulseras se distribuirán en mayo, señaló Martínez a Telemadrid. 'Si funcionan correctamente y...

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La Consejería de Servicios Sociales de la Comunidad de Madrid facilitará a partir del próximo mes unas pulseras antiviolencia, conectadas con la policía, a 25 mujeres maltratadas por sus compañeros.

Pilar Martínez, consejera de Servicios Sociales, explicó ayer que las mujeres que lleven este brazalete serán elegidas entre aquéllas que, dada su especial situación, sufran grave riesgo de ser agredidas. Será la Dirección General de la Mujer quien seleccione a estas personas. Las 25 primeras pulseras se distribuirán en mayo, señaló Martínez a Telemadrid. 'Si funcionan correctamente y se muestran efectivas, el número de mujeres que podrán contar con un dispositivo como éste se incrementará', anunció.

Fuentes de la Consejería de Servicios Sociales indicaron ayer que Telefónica está desarrollando actualmente esta innovadora pulsera que se activará cuando la afectada lo requiera, aunque no se encuentre en su hogar. Los dispositivos que existen ahora en el mercado son muy semejantes a los de la denominada teleasistencia para ancianos. Se trata de unos pequeños emisores que están unidos por la línea telefónica mediante ondas de radio. Cuando el anciano cree encontrarse en peligro, enciende el emisor y los servicios sociales acuden a su domicilio. Este sistema tiene un inconveniente: sólo funciona si la persona se halla en su casa.

Sin embargo, el bracelete que anuncia la consejería es autónomo, por lo que desde cualquier lugar se puede establecer la conexión con la unidad policial más cercana. Las características técnicas del dispositivo serán dadas a conocer en mayo, cuando la Fundación Telefónica -que corre con todos los gastos- lo presente.

María Durán, presidenta de la asociación de mujeres juristas Themis, considera más adecuado que sea el maltratador y no su víctima quien lleve la pulsera a partir de una orden judicial de alejamiento, informa Begoña Aguirre. 'Si la mujer solicita el brazalete y se siente más segura con él no nos vamos a oponer; pero no creemos que este mecanismo evite la violencia, porque las agresiones se producen en cuestión de minutos y es difícil que la policía llegue a tiempo', puntualiza.

Mejor en el agresor

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'Es más eficaz que, una vez que el juez ha impedido al maltratador acercarse a la mujer, se le coloque una pulsera [dotada a su vez con un control remoto] que dé la alarma cuando se aproxime a ella. Si es él quien lleva el dispositivo se impide que pueda agredir por sorpresa a la mujer', explica Durán. 'Además, de esta manera no es la mujer maltratada la que debe de estar pendiente, porque a las víctimas de la violencia sexista se les crean obligaciones que no tienen otras víctimas', concluye.

Diversos tipos de pulseras antiagresiones han funcionado en los últimos meses a modo de experiencia piloto en Girona -promovido por la Generalitat de Cataluña- y en Fuenlabrada. Cuatro mujeres las llevaron en Cataluña durante el año pasado, pero ya no se emplean. La Generalitat aún no ha hecho público por qué han dejado de usarse.

La fiscalía catalana se mostró desde un principio contraria a este tipo de brazalete porque lo consideraba 'ineficaz'. Según explicó la fiscal coordinadora del servicio de atención a víctimas de delitos de Cataluña, Silvia Armero, las pulseras sólo tenían razón de ser si 'la persona permanece en el domicilio, pues su única función es emitir un sonido que llega al centro correspondiente'.

En Fuenlabrada también se desarrolla desde hace unos seis meses una experiencia semejante. Seis mujeres cuentan con este dispositivo antiagresiones y otras tres poseen un tipo de móviles que conectan directamente con la policía.

Las pulseras que utilizan las mujeres de este municipio también funcionan, como ocurre en Cataluña, si la afectada se encuentra dentro de su vivienda. Los móviles, por contra, son operativos fuera de los hogares. Cuando la agredida marca cualquiera de sus teclas, la comisaría más cercana recibe la llamada, además de un historial de la víctima (número de agresiones sufridas, nombre del acosador...), informa Susana Moreno.

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