Solchaga: 'La socialdemocracia es más necesaria que nunca'

El ex ministro de Economía y Hacienda Carlos Solchaga considera que los valores de la socialdemocracia 'son hoy más necesarios que nunca' para afrontar la globalización sin miedos -'la globalización no es mala ni buena en sí misma, la globalización es'- y para conseguir un nuevo escenario 'sin perdedores ni ganadores'. Así lo explicó ayer en su intervención en el ciclo de conferencias Interrogantes y retos del nuevo siglo, que se celebra en Cornellà de Lobregat con el patrocinio del Ayuntamiento de la localidad y la Fundación Utopía.

Solchaga afirmó en su intervención: 'La veloci...

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El ex ministro de Economía y Hacienda Carlos Solchaga considera que los valores de la socialdemocracia 'son hoy más necesarios que nunca' para afrontar la globalización sin miedos -'la globalización no es mala ni buena en sí misma, la globalización es'- y para conseguir un nuevo escenario 'sin perdedores ni ganadores'. Así lo explicó ayer en su intervención en el ciclo de conferencias Interrogantes y retos del nuevo siglo, que se celebra en Cornellà de Lobregat con el patrocinio del Ayuntamiento de la localidad y la Fundación Utopía.

Solchaga afirmó en su intervención: 'La velocidad de circulación del capital en busca de altas rentabilidades y los cambios que producen los flujos migratorios en busca de trabajo en las sociedades más avanzadas constituyen los fenómenos más definitorios de la globalización'. En el acto también tomaron parte el director adjunto de EL PAÍS Xavier Vidal-Folch y el alcalde de Cornellà, José Montilla, que cerró la reunión con una ponencia sobre la compleja dialéctica entre un mundo globalizado y el papel de los poderes locales.

El ex ministro de Economía y Hacienda expuso los cuatro aspectos fundamentales de la globalización: el intercambio creciente de bienes y servicios; la movilidad financiera internacional; la falta de movilidad del trabajo provocada por la desconfianza de los países industrializados frente a las emigraciones masivas, y la revolución tecnológica. El ex ministro comparó la actual situación de auge del comercio internacional de bienes y servicios con su antecedente histórico más claro, entre finales del siglo XIX y las primeras décadas del XX, la etapa de la belle époque.

Por su parte, Vidal-Folch centró su intervención en la industria de la comunicación, para la que reclamó un espacio europeo habitado por grandes grupos empresariales, y defendió el desarrollo de empresas capaces de competir con la implantación planetaria de las multinacionales norteamericanas.

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