La crisis de la 'nueva economía' frena la euforia inversora del capital riesgo en Europa

El ritmo de crecimiento del sector en España se redujo casi a la mitad el año pasado

Las sociedades de capital riesgo no esconden que las grandes alegrías generadas por el todo vale inversor que se impuso con la explosión de Internet se han enfriado, pese a que la Asociación Europea de Capital Riesgo e Inversión Privada (EVCA) insiste en que las cifras disponibles sobre el año 2000 son todavía estimaciones, y que de ellas no pueden extraerse predicciones de cara al futuro. EVCA subraya que lo importante es 'hacer negocio a largo plazo, sin que sean relevantes las correcciones del mercado'.

Este mercado, que según la firma Schroders Management mueve cerca de 550.0...

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Las sociedades de capital riesgo no esconden que las grandes alegrías generadas por el todo vale inversor que se impuso con la explosión de Internet se han enfriado, pese a que la Asociación Europea de Capital Riesgo e Inversión Privada (EVCA) insiste en que las cifras disponibles sobre el año 2000 son todavía estimaciones, y que de ellas no pueden extraerse predicciones de cara al futuro. EVCA subraya que lo importante es 'hacer negocio a largo plazo, sin que sean relevantes las correcciones del mercado'.

Este mercado, que según la firma Schroders Management mueve cerca de 550.000 millones de dólares (casi 100 billones de pesetas, o, lo que es lo mismo, el equivalente al Producto Interior Bruto español), no sólo vive de Internet.

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Sin embargo, su filosofía, que pasa tanto por financiar el arranque de nuevos negocios y su expansión, así como por la inyección de capital en empresas que no están en bolsa o la compra de empresas por sus directivos, lo ha convertido en el instrumento por antonomasia de las empresas de la nueva economía.

Las propias estadísticas de la EVCA muestran que los fondos levantados en 1999 en Europa por compañías tradicionales se mantuvieron en niveles similares a los de 1998, mientras la financiación de nuevos negocios vinculados a la tecnología crecía un 300% y la de expansión de empresas de Internet lo hacía un 100%. También en España empezaba a calar la filosofía de la financiación con riesgo, aunque el énfasis se puso tarde y continúa siendo inferior al de sus vecinos de la Unión Europea, particularmente el Reino Unido, campeón del capital riesgo en Europa.

Un 0,2% del PIB

'La penetración en España es lenta, basta con comparar el 0,2% que supone el capital riesgo aquí (200.000 millones de pesetas), cuando en el caso británico la cifra se multiplica casi por 10 y cuando la economía del Reino Unido es sólo dos veces mayor a la española', señala Carlos Mallo, director de la firma 3i en Barcelona.

Según los datos de la asociación que agrupa a las principales empresas del sector con presencia en España, la ASCRI, el año de la euforia, 1999, los fondos con riesgo invertidos se elevaron a 120.000 millones de pesetas, un 25% de los cuales se destinó a negocios tecnológicos. Estos 120.000 millones supusieron un crecimiento del 100% respecto del año 1998.

Sin embargo, el sector apunta que el año pasado ya empezó a desinflarse este ritmo vertiginoso. La cifra que manejan las sociedades que operan en España ronda los 200.000 millones de pesetas, lo que supone un crecimiento importante, del 66%, por la facilidad con la que las pequeñas cifras manejadas ven abultar los porcentajes de un año a otro. Aún así, el ritmo de crecimiento ha caído a la mitad. 'Y eso que los datos de 2000 no reflejan la situación, porque el auténtico pinchazo de los valores tecnológicos tuvo lugar el último trimestre del año y la tecnología tuvo todavía mucho peso', indica Mallo.

Capital Partners -una de las cuatro firmas del sector que llevan la voz cantante en España, junto con BridgePoint, 3i y Apax Partners- mantiene, por su parte, que los progresos del capital riesgo no se están viendo truncados en los negocios considerados tradicionales, ni siquiera en el caso del software o la biotecnología, pero sí en el caso de los negocios de Internet, que parecen haber pulverizado buena parte de la confianza de los inversores.

El contagio de la sangría del índice de valores tecnológicos Nasdaq, iniciada la primavera del año pasado y que cerró el año 2000 con un valor un 60% inferior al de 1999, ha marcado la pauta. Según las estadísticas de Venture Economics, las empresas tecnológicas respaldadas por capital riesgo que salieron a bolsa durante el año pasado vieron caer su valor, de media, un 24% respecto del que tenían cuando se asomaron a las inclemencias del mercado. Es la primera noticia negativa de esta magnitud en 15 años.

En Estados Unidos, de los 19.354 millones de dólares invertidos en el primer trimestre del año pasado se pasó a menos de 19.000 en el segundo, a menos de 17.000 en el tercero y, llegado al cuarto, a poco más de 13.500, según MoneyTree.

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