La izquierda advierte a Pujol de que el PP le lleva al desastre

El hecho de que CiU votara en el Parlament una moción en contra del proyecto de Plan Hidrológico Nacional (PHN) y el trasvase del Ebro y una semana después votara en sentido contrario en el Congreso de los Diputados ha encendido las alarmas incluso en los partidos de la oposición al Gobierno de Jordi Pujol. El portavoz del grupo parlamentario del PSC-Ciutadans pel Canvi, Joaquim Nadal, y el secretario general de ERC, Josep Lluís Carod, calificaron ayer de 'traición' el comportamiento de CiU y advirtieron a Pujol de que su alianza con el PP llevará a CiU al desastre.

Los tres partidos de...

El hecho de que CiU votara en el Parlament una moción en contra del proyecto de Plan Hidrológico Nacional (PHN) y el trasvase del Ebro y una semana después votara en sentido contrario en el Congreso de los Diputados ha encendido las alarmas incluso en los partidos de la oposición al Gobierno de Jordi Pujol. El portavoz del grupo parlamentario del PSC-Ciutadans pel Canvi, Joaquim Nadal, y el secretario general de ERC, Josep Lluís Carod, calificaron ayer de 'traición' el comportamiento de CiU y advirtieron a Pujol de que su alianza con el PP llevará a CiU al desastre.

Los tres partidos de la izquierda requerirán hoy a Pujol en el Parlament que reaccione para salir de una situación en la que quien paga los platos rotos no es sólo CiU, según ellos, sino toda Cataluña. Nadal adelantó el mensaje ayer y le pidió un 'cambio de rumbo'. La traición de CiU no está sólo en votar en Madrid en contra de lo acordado en Barcelona por el Parlament sobre el trasvase del Ebro, afirmó, sino en negociar con los intereses de Cataluña, pero no a cambio de beneficios para los catalanes, sino a cambio de la estabilidad del débil Gobierno de CiU.

Disolver el Parlament

Carod fue más lejos. Tras una reunión con diputados de ERC celebrada en Girona, el secretario general de ERC definió así la situación de la coalición dirigida por Pujol: 'El PP tiene cogida a CiU por las partes nobles democráticas'. Y si no puede liberarse de esta situación 'tan dolorosa', añadió, sólo le resta disolver el Parlament. O sea, adelantar las elecciones autonómicas. El dirigente republicano auguró que dentro de unos meses se verá que CiU es incapaz de conseguir con el PP una financiación justa para Cataluña, pese a que llevan cinco años pactando cada día. Y pese a que éste es el objetivo al que Pujol ha supeditado todo lo demás.

Los socialistas creen que esta situación es todo menos fruto de un azar político. Al revés. Nadal advirtió a Pujol de que el PP 'contribuye al desgaste de CiU alargando la agonía'. Es el resultado, dijo, de haber convertido a Aznar en único administrador de la mayoría parlamentaria que sostiene al Gobierno de CiU al escoger al PP como socio para la legislatura.

La izquierda catalana estima que una de las consecuencias de esta opción de Pujol es lo que el portavoz de Iniciativa-Verds, Joan Boada, calificó también ayer como 'involución conservadora' en las políticas aplicadas por el Gobierno de Pujol en diversas materias, de las que destacó el apoyo prestado por los diputados de CiU a la última reforma de la Ley de Extranjería, a la reforma laboral impuesta por el Gobierno del PP a los sindicatos y en materia educativa. De esta última, que hoy será sometida a debate en el Parlament a través de varias interpelaciones, destacó como hitos negativos el decreto de matriculación y la extensión de los conciertos a las escuelas de élite.