Clausuradas las cocinas de un colegio de Moncloa por la intoxicación de 140 niños

La inspección confirma que las natillas causaron el problema

Los resultados de los análisis efectuados por los técnicos sanitarios municipales han sido concluyentes: las natillas que los escolares del centro Eugenio María de Hostos tomaron de postre el pasado miércoles fueron la causa de la intoxicación alimenticia. No hay otra causa para justificar los vómitos, la fiebre y la diarrea que 140 niños padecieron tras esa comida. Así lo confirmó ayer Juan Ignacio Rojas, director del Servicio de Consumo de la Concejalía de Sanidad.

'Las natillas fueron el desencadenante del problema. No hay duda. Pero hasta que la Consejería de Sanidad del Gobierno re...

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Los resultados de los análisis efectuados por los técnicos sanitarios municipales han sido concluyentes: las natillas que los escolares del centro Eugenio María de Hostos tomaron de postre el pasado miércoles fueron la causa de la intoxicación alimenticia. No hay otra causa para justificar los vómitos, la fiebre y la diarrea que 140 niños padecieron tras esa comida. Así lo confirmó ayer Juan Ignacio Rojas, director del Servicio de Consumo de la Concejalía de Sanidad.

'Las natillas fueron el desencadenante del problema. No hay duda. Pero hasta que la Consejería de Sanidad del Gobierno regional no concluya la encuesta epidemiológica no podemos dar por acabado el expediente de este caso', señaló Rojas.

'Por ello, y para intentar evitar más problemas, hemos decidido clausurar las cocinas del centro escolar'. 'Queda por determinar', añadió, 'si el mal estado de las natillas que tomaron ese día los alumnos del centro se debió a una mala manipulación de los alimentos. No conoceremos este extremo hasta que concluya el trabajo de la Consejería de Sanidad'. En este colegio hay 500 alumnos y 240 utilizan habitualmente el comedor, según un portavoz de la Consejería de Educación.

Trastornos digestivos

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Los técnicos sanitarios del Ayuntamiento han descartado otras posibles causas de la intoxicación, apuntadas por algunos vecinos de la zona, que denunciaron a EL PAÍS que personas adultas también sufrían trastornos digestivos que atribuían al estado del agua. 'Lo del agua ha quedado totalmente descartado. No tenemos ningún dato que nos haga pensar que en esa zona hay problemas con la calidad del agua', dijo el director del Servicio de Consumo.

Fuentes del Insalud también corroboraron la versión del área de Sanidad del Ayuntamiento. 'Hemos hecho una consulta a los principales hospitales de la zona y no se ha detectado un aumento de trastornos digestivos'.

Francisco de Asís Babín, director general de Salud Pública de la Consejería de Sanidad, también ha desestimado problemas con el agua. 'Los niños del colegio enfermaron a causa del mal estado de las natillas, no del agua. Por otro lado, es normal que en cualquier barrio de Madrid haya trastornos digestivos'.

Los 140 niños que resultaron intoxicados presentaron un cuadro de vómitos, fiebre y diarrea que se corresponde con el de salmonelosis. Al tratarse de un problema que afectó a casi todos los pequeños, se descartó rápidamente que la causa fueran unos huevos fritos que también tomaron de menú. 'Si hubieran sido huevos en tortilla podría haber sido otra causa a investigar, pero es casi imposible que 140 huevos estén en mal estado', añadió Babín.

Sólo tres de los niños que acudieron a los servicios de urgencia fueron hospitalizados.

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