La estación 'Mir' desciende a una velocidad inferior a la prevista

La estación espacial Mir 'está bajando a una velocidad algo menor de la que en un principio se había estimado, debido a la dificultad que entraña determinar el frenado que tendría una estructura que no está calculada para frenarse'. Así lo explicó ayer el representante de la Agencia Espacial Europea (ESA) en España, Valeriano Claros, que tiene el cometido asignado por ESA de informar en este país sobre la caída de la estación espacial rusa. La Mir llegó el viernes pasado a una altura media de unos 235 kilómetros y, desde entonces, el decaimiento de la estación espacial ha ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La estación espacial Mir 'está bajando a una velocidad algo menor de la que en un principio se había estimado, debido a la dificultad que entraña determinar el frenado que tendría una estructura que no está calculada para frenarse'. Así lo explicó ayer el representante de la Agencia Espacial Europea (ESA) en España, Valeriano Claros, que tiene el cometido asignado por ESA de informar en este país sobre la caída de la estación espacial rusa. La Mir llegó el viernes pasado a una altura media de unos 235 kilómetros y, desde entonces, el decaimiento de la estación espacial ha aumentado mucho, hasta casi los 2,8 kilómetros al día.

Una vez que la Mir esté a unos 220 kilómetros, en la órbita crítica, la Agencia Espacial Rusa dispone de entre 20 y 30 horas hasta que haga impacto sobre la Tierra, al entrar a la atmósfera por el pasillo diseñado para su caída sobre el Pacífico. El director de la Estación de Seguimiento de Satélites de la ESA en Villafranca del Castillo (Madrid) explicó también que se tiene la intención de 'dejarla caer naturalmente hasta que llegue a esa altura de 220 kilómetros, lo que que se espera ocurrirá el próximo miércoles, con un margen de error de menos uno a más dos días'.

Más información

La estación espacial rusa Mir, con un peso de 130 toneladas, será el objeto más grande que ha cruzado nunca la atmósfera, pero su estructura no se desintegrará completamente y miles de fragmentos -algunos de hasta 20.000 kilos- se precipitarán en un lugar prefijado del Pacífico, alejado de las rutas marítimas.

1.500 pedazos

Por su parte, el delegado español en el comité de la Agencia Espacial Europea para el seguimiento de los desechos espaciales, Miguel Belló, indicó que la mayor parte de los elementos de la Mir se quemarán por el roce con la atmósfera, 'que atravesará a 20.000 kilómetros/hora, pero ello no evitará que haya fragmentos de hasta 20 toneladas'. Según los científicos rusos, una lluvia incandescente de más de 1.500 pedazos procedentes de la plataforma caerán en una zona de 6.000 kilómetros de largo por 200 de ancho, en un lugar del océano Pacífico muy apartado del tránsito marítimo.

Las maniobras de hundimiento de la Mir comprenden dos impulsos de orientación y, después de dos vueltas alrededor de la Tierra, un tercero y posiblemente hasta un cuarto impulso de freno. Casi dos horas más tarde, en la órbita posterior, se realizará la siguiente frenada, así hasta llegar a la frenada final, que empieza en el Golfo de Guinea y termina sobre Rusia.

Está previsto que la Mir -integrada por una base y cinco módulos científicos- tome contacto con la atmósfera a las 7.05 horas de la mañana del día 22, hora central europea. La mayor parte del complejo espacial arderá al entrar en contacto con la atmósfera, pero habrá partes de la Mir que, se-gún dicen los rusos, podrían ser hasta 1.500 trocitos, caerán sobre el mar, alrededor de 15 minutos más tarde.

Archivado En