El circo, la vida, el arte
A veces, ante una situación difícil en la que tenemos muchas cosas en juego, solemos decir que estamos en la cuerda floja, aunque no seamos funambulistas; otras, es posible que veamos el mundo que nos rodea como una jaula de fieras, manejadas al antojo de un domador autoritario; o puede ser que, para arrancar la sonrisa de un amigo, nos dé por hacer el payaso. Este paralelismo entre la vida cotidiana y el circo es el marco de una exposición titulada El sirco de la vida, que puede visitarse de lunes a sábado, hasta el próximo 6 de abril, en el centro cívico Sant Agustí de Barcelona.
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A veces, ante una situación difícil en la que tenemos muchas cosas en juego, solemos decir que estamos en la cuerda floja, aunque no seamos funambulistas; otras, es posible que veamos el mundo que nos rodea como una jaula de fieras, manejadas al antojo de un domador autoritario; o puede ser que, para arrancar la sonrisa de un amigo, nos dé por hacer el payaso. Este paralelismo entre la vida cotidiana y el circo es el marco de una exposición titulada El sirco de la vida, que puede visitarse de lunes a sábado, hasta el próximo 6 de abril, en el centro cívico Sant Agustí de Barcelona.
Vicente Ramírez Tornès, un diseñador gráfico apasionado por el arte, es el creador de esta exhibición. En ella se muestran 19 piezas, entre pinturas, grabados y montajes, que Ramírez Tornès ha dedicado al tema del circo. La carpa, el payaso, el domador, el trapecista, son algunos de los elementos que el artista, apasionado por el circo de antes, 'dirigido básicamente a los adultos', plasma en sus obras. Lo hace en un estilo en el que, por encima de todo, destaca la simplicidad: 'Son casi como ilustraciones, con colores planos y formas sencillas', describe. Pero añade de inmediato que en su trabajo creativo busca siempre un doble sentido, y de ahí la comparación entre cotidianeidad y artes circenses. Para reforzar el paralelismo, la exposición consta también de diversos textos escritos por el periodista Francisco Martín.- B. G.