Elfidio Alonso Rodríguez,periodista y político republicano
Tenía 95 años, que cumplió el último octubre, y era el último diputado vivo de la República española, a la que había servido desde los factores progresistas del Frente Popular. Y hasta esa edad, con la que falleció anteayer en Tenerife, siguió escribiendo en la prensa -últimamente, en Diario de Avisos de Canarias- artículos cosmopolitas, conmovido siempre por lo nuevo que pasaba en el mundo.
Su último artículo es de hace una semana y trataba del genoma humano. Elfidio Alonso Rodríguez fue, durante la República, un periodista insólito: no sólo conservó el humor con el que siempre ...
Tenía 95 años, que cumplió el último octubre, y era el último diputado vivo de la República española, a la que había servido desde los factores progresistas del Frente Popular. Y hasta esa edad, con la que falleció anteayer en Tenerife, siguió escribiendo en la prensa -últimamente, en Diario de Avisos de Canarias- artículos cosmopolitas, conmovido siempre por lo nuevo que pasaba en el mundo.
Su último artículo es de hace una semana y trataba del genoma humano. Elfidio Alonso Rodríguez fue, durante la República, un periodista insólito: no sólo conservó el humor con el que siempre afrontó su profesión y su vida, y que trasplantó a su escritura, sino que además fue el director de Abc cuando este periódico monárquico, incautado en el Madrid de la guerra civil, fue Diario Republicano de Izquierdas. Durante los dos años en que ejerció ese mandato hizo un periódico serio, coherente con la situación, pero profesionalmente impecable; cuando lo dejó, y eso se lo agradecieron después públicamente los que recibieron su restitución, no faltaban de la casa de Serrano ni un tintero ni un tipo de imprenta.
Trabajó, durante los gobiernos de la República y en el exilio, a favor de una España esclarecida y abierta, fundó periódicos en América Latina, escribió novela y teatro, fue un agitador cultural y político, y disponía de una memoria sin tacha con la que procuraba vivir sin rencor la historia de un país que le arrancó de la felicidad de vivir en su propia tierra.
Hace algunos años, después de un exilio cuya última estancia fue en París, recaló en San Sebastián y, finalmente, hace cinco años, cumplió su deseo de pasar sus últimos tiempos en Tenerife, junto a su hijo Elfidio, periodista también, fundador de Los Sabandeños y ex alcalde de La Laguna, y de su hermana María Rosa, una intelectual que ha compartido con él hasta el final la lucidez de una incesante conversación republicana.-