Los comunistas de Moldavia vuelven al poder tras una aplastante victoria

El Partido Comunista obtuvo una gran victoria en Moldavia, que se ha convertido en el primer país de la antigua Unión Soviética donde vuelven al poder los marxistas-leninistas. Los comunistas moldavos obtuvieron más del 50% de los votos en las elecciones parlamentarias del domingo, lo que les permitirá elegir presidente y dominar el Legislativo con 70 escaños de un total de 101. Vladímir Voronin, su líder, reemplazará a Piotr Lucinschi como jefe de Estado.

El triunfo comunista se explica por la catastrófica situación económica de la mayoría de la población: más del 80% de los moldavos d...

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El Partido Comunista obtuvo una gran victoria en Moldavia, que se ha convertido en el primer país de la antigua Unión Soviética donde vuelven al poder los marxistas-leninistas. Los comunistas moldavos obtuvieron más del 50% de los votos en las elecciones parlamentarias del domingo, lo que les permitirá elegir presidente y dominar el Legislativo con 70 escaños de un total de 101. Vladímir Voronin, su líder, reemplazará a Piotr Lucinschi como jefe de Estado.

El triunfo comunista se explica por la catastrófica situación económica de la mayoría de la población: más del 80% de los moldavos deben vivir con 180 pesetas diarias. En el territorio de Moldavia se encuentra la autoproclamada república del Transdniéster, de mayoría eslava, que en 1992 defendió con las armas su soberanía.

Voronin aseguró que mantendrá un sistema multipartidista y que el país no retornará a un estilo de Gobierno soviético. Al mismo tiempo, dijo que piensa confirmar a Dumitru Braghis como primer ministro, medida que probablemente tranquilizará a los inversores extranjeros. Éstos estaban muy preocupados con el triunfo comunista, pero el mantenimiento de Braghis, figura clave en las reformas de Moldavia, es una clara señal de que los comunistas no desean, al menos de momento, cambiar dramáticamente la política económica del país.

'Queremos tener un Gobierno tecnocrático y profesional. No vamos a instaurar un régimen de culto a la personalidad como los que hay en el Asia Central ex soviética', declaró Voronin, próximo presidente de ese país esencialmente agrario de 4.300.000 habitantes.

De las 17 coaliciones electorales que participaron en los comicios del domingo, sólo tres obtuvieron representación parlamentaria. Las otras dos son la unión de cinco partidos centristas, encabezada por el primer ministro Braghis, que sacó el 13,45% de los votos, y el ultranacionalista Partido Popular Demócrata Cristiano, partidario de la reunificación con Rumania, con el 8,18%.

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