El PSOE critica la destitución del jefe de seguridad de la Asamblea
Las órdenes, contraórdenes, autorizaciones y prohibiciones que el pasado martes volvieron a sufrir los ciudadanos que visitaban la Asamblea han sido la 'gota que ha colmado el vaso' y que ha llevado a la destitución del jefe de seguridad de la Cámara, según fuentes de esta institución. Juan Zorrilla, guardia civil en excedencia, recibía en la noche del martes el anuncio de su relevo por impedir el paso de los ciudadanos a la Asamblea. El PSOE cree que la responsabilidad es del presidente de la Cámara, Jesús Pedroche, del PP. El portavoz socialista, Pedro Sabando, está convencido de que 'se ha ...
Las órdenes, contraórdenes, autorizaciones y prohibiciones que el pasado martes volvieron a sufrir los ciudadanos que visitaban la Asamblea han sido la 'gota que ha colmado el vaso' y que ha llevado a la destitución del jefe de seguridad de la Cámara, según fuentes de esta institución. Juan Zorrilla, guardia civil en excedencia, recibía en la noche del martes el anuncio de su relevo por impedir el paso de los ciudadanos a la Asamblea. El PSOE cree que la responsabilidad es del presidente de la Cámara, Jesús Pedroche, del PP. El portavoz socialista, Pedro Sabando, está convencido de que 'se ha matado al mensajero' en un problema 'provocado por la presidencia, que es la que da las instrucciones'.
Como reconocen fuentes de la Asamblea, desde el pasado 1 de febrero se venían produciendo incidentes con los invitados al Parlamento regional. El último, la tarde del martes: 15 personas que iban a entrevistarse con el diputado socialista Eduardo Sánchez Gatel fueron paradas en el patio de entrada. Los vigilantes señalaron que sólo podían dejar pasar a cinco. Hubo de intervenir el jefe del gabinete de Presidencia, José Miguel Rodríguez, para que pudieran entrar. Pero son tan complejas o confusas las instrucciones, o tan estrictos quienes las interpretan, que se les prohibió pasar al bar del edificio, una orden después anulada.
La entrada a la Asamblea, en las últimas semanas, ha vivido momentos de confusión. El 1 de febrero, tras la suspensión del pleno por los gritos de los invitados, la presidencia difundió nuevas normas que restringían los visitantes a cinco por grupo político y extremaban las medidas de seguridad sobre los periodistas. En cuestión de horas, las instrucciones cambiaban, se endurecían y endulzaban según estuvieran las relaciones entre los grupos parlamentarios. Finalmente, con la vuelta de la oposición a los plenos, pareció que el problema había finalizado. Pero continuaron las actitudes contradictorias en el control de visitas.
La decisión de relevar a Zorrilla es para los socialistas un ejemplo de política errática y 'empecinamiento en posiciones autoritarias'. 'Seguridad sólo obedece órdenes', recordaba Sabando, 'el problema es cuando no están claras'.