Desarticulado en la Costa del Sol un grupo mafioso que secuestraba a 'narcos'
La policía ha desarticulado en la Costa del Sol un grupo mafioso internacional, el enésimo, formado por 13 personas de las que se sospecha su participación en el secuestro y asesinato de narcotraficantes para robarles grandes alijos de droga. El grupo, capitaneado por el francés Nasser Troudi, de 37 años, considerado en su país como 'muy peligroso', había extendido sus actividades al tráfico de estupefacientes, la prostitución y la falsificación de documentos. La banda tenía en su poder seis pistolas y un subfusil con silenciador. 'Todas esas armas han sido usadas; falta determinar contra quié...
La policía ha desarticulado en la Costa del Sol un grupo mafioso internacional, el enésimo, formado por 13 personas de las que se sospecha su participación en el secuestro y asesinato de narcotraficantes para robarles grandes alijos de droga. El grupo, capitaneado por el francés Nasser Troudi, de 37 años, considerado en su país como 'muy peligroso', había extendido sus actividades al tráfico de estupefacientes, la prostitución y la falsificación de documentos. La banda tenía en su poder seis pistolas y un subfusil con silenciador. 'Todas esas armas han sido usadas; falta determinar contra quiénes', indicaron fuentes de la investigación.
El grupo, calificado como 'uno de los más peligrosos que operaban en la Costa del Sol', supuestamente se había especializado en una modalidad delictiva de difícil persecución. Las investigaciones de las Unidades contra la Delincuencia y el Crimen Organizado (Udyco) de Málaga, Marbella, Fuengirola y Estepona indican que contactaba con traficantes de hachís a gran escala de Marruecos para comprar chocolate. Cuando la droga llegaba a la Costa del Sol, presuntamente secuestraban al contacto y le robaban el hachís, que era trasladado a Francia.
'Sospechamos que cuando tenían la droga en sus manos se deshacían de los secuestrados y luego los enterraban, por lo que estamos investigando por toda la costa a los magrebíes cuya desaparición ha sido denunciada y los muertos en ajustes de cuentas', según fuentes de la investigación. 'Los de la banda no van a hablar porque saben que la delación se paga con la muerte', agregaron.
La policía está sometiendo a análisis balísticos las armas intervenidas, dos pistolas del calibre 9 milímetros parabellum, dos revólveres Magnum 357, otros dos revólveres detonadores, dos escopetas de cañones recortados y, sobre todo, a un subfusil NATO-Luger de 9 milímetros con silenciador. El grupo estaba capitaneado por los franceses Nasser Troudi; Nabjib K., de 30 años, y Malik F, de 42. A sus órdenes trabajaban la rumana Elena Lucía S., de 31; los estonios Renee P., de 35; Huellen F, de 25, y Elisabeth T, de 23; la danesa Mar Claude C., de 30, el marroquí Khadija A, de 25, la española Ana María B., de 43, y los holandeses Cornelius Jacobus H., de 48, y Tyrone Raymond P., de 32.
Pastillas Mitsubishi
Los dos últimos supuestamente forman parte de una red de fabricación y distribución de éxtasis radicada en Holanda. De hecho, la policía achaca a esta banda el que en los últimos meses las discotecas de la Costa del Sol se hayan visto inundadas de pastillas de éxtasis llamadas Mitsubishi, sobre las que existe una alerta internacional por contener parametoxianfetamina, una sustancia que ha causado ocho muertes en EE UU y Australia.
La banda tenía su base operativa en dos chalés, uno en la urbanización Bel-Air de Estepona y otra en los Altos del Rodeo de Marbella, y contaba con tres apartamentos en Marbella y dos locales de prostitución. En estas casas se hallaron gran cantidad de pastillas Mitsubishi, 35 millones de pesetas en metálico, documentación falsa y placas insignia de policía y grilletes, supuestamente utilizado para sus atentados contra narcos.