Mala Rodríguez debuta la semana en la que Jerry González dice adiós a la capital
El saxofonista neoyorquino de origen hispano Jerry González se ha convertido en los últimos meses en un inmigrante más en Madrid, en cuyos foros de jazz se ha integrado sin problemas. Su despedida aparece como una de las notas destacadas de una semana en la que la sevillana Mala Rodríguez presenta su esperanzador disco debú, Un lujo ibérico. La voz de Enrique Morente sí que es un lujo para despedir un ciclo de cantautores. En otro orden de cosas, el Festival Paralelo Madrid sitúa a la capital a la cabeza de la música de vanguardia, no necesariamente electrónica.
- El jazz...
El saxofonista neoyorquino de origen hispano Jerry González se ha convertido en los últimos meses en un inmigrante más en Madrid, en cuyos foros de jazz se ha integrado sin problemas. Su despedida aparece como una de las notas destacadas de una semana en la que la sevillana Mala Rodríguez presenta su esperanzador disco debú, Un lujo ibérico. La voz de Enrique Morente sí que es un lujo para despedir un ciclo de cantautores. En otro orden de cosas, el Festival Paralelo Madrid sitúa a la capital a la cabeza de la música de vanguardia, no necesariamente electrónica.
- El jazz despide a Jerry. Jerry González vino, dentro de la programación del Festival de Otoño, para presentar la película Calle 54, de Fernando Trueba, en la que interviene, y se quedó prendado de Madrid. El Café Berlín ha sido estos meses su segunda casa, pero el astro del saxo y la percusión latina, criado en el Bronx neoyorquino, aunque de origen hispano, hace las maletas esta semana y regresa a la ciudad de los rascacielos. Se despide en Clamores, aunque ha de regresar pronto, pues aquí ha dejado muchas cosas a medias, entre ellas un disco grabado en directo en Galapagar, que debe retocar antes de editarlo, y unas promesas de colaboración con artistas flamencos, género del que se ha enamorado.
Su ausencia no priva a Madrid del mejor jazz, que esta semana suena magnífico con el cuarteto del saxofonista valenciano Perico Sambeat. Perico se llama su nuevo disco, editado también por Lola Récords, el sello de Fernando Trueba.
La Canal Street Jazz Band, una de las formaciones veteranas del foro, evoca las viejas bandas de Nueva Orleans, mientras que Ove Larsson, el trombonista que ameniza la sobremesa televisiva de Pradera y Schwartz en Lo + Plus, recrea con su quinteto estándares del género. La Brassa Band, por un lado, y Ñaco Goñi, por otro, se entregan al blues sin apellidos, al tiempo que el jazz se llena de evocaciones brasileñas con el sexteto Bossando y la cantante madrileña Beatrice Binotti.
- De la raíz flamenca y otras causas. La conmovedora voz de Enrique Morente pone fin al ciclo Cantando a la luz de la luna, que ha organizado Comisiones Obreras, un final impresionante con una de las figuras actuales del cante. Además, Leo de Aurora, con su guitarra, se presenta con su hermano, el ya consagrado Jerónimo, acompañado al cante de Paco del Pozo, premiado en el Certamen del Cante de las Minas, y el cajón del Piraña. La fusión del flamenco con otras músicas la ponen el piano de Juan Cortés o las composiciones de Ea!, que vuelve a Suristán.
La cantautora Alma y la banda Habana Abierta muestran la nueva música cubana, mientras que dos grupos de Cataluña, Le Diablo Mariachi y Leña al Mono, revelan las posibilidades de fusión que aún quedan por explorar entre el rock, el pop, lo mexicano, lo latino y lo caribeño, sin abandonar el rasgo común mediterráneo.
Mala Rodríguez aparece como una de las actuaciones más reconfortantes. Se diría que esta sevillana ha inventado un género, pues nadie mezcla como ella mundos tan opuestos como el del flamenco y el del hip-hop. Un lujo ibérico es el disco que presenta, una suerte de cantes rapeados con mala leche y pasión.
- Los raros. Llorenç Barber encabeza el Festival Paralelo Madrid Otras Músicas, que ofrece cada día conciertos para no más de tres o cuatro personas a la vez. Al tiempo, el festival completa cada jornada con las músicas y conceptos sonoros que buscan la transgresión y lo que nadie se atreve a programar en ningún otro festival de carácter vanguardista y experimental.
Raros también resultan en estos tiempos, por inteligentes, los acercamientos al humor que proponen, cada uno a su manera, José María Alfaya y el Taller de Reinsertables, El Gran Wyoming con Reverendo y la pareja Faemino y Cansado.
- Rock de todo el mundo. Angelou son cuatro chicas inglesas que ofrecen música delicada y conmovedora, todo lo contrario a lo que descargan de un tirón los tres grupos que cubren esta semana el ciclo Música en negro, que promueve el programa Bienvenidos al paraíso, de Radio 3. Se trata de las catalanas B-Violet y los madrileños Not For Us y Scandal Sue.
Nuevo Catecismo Católico siguen abanderando el punki español, mientras que Norma Jean, un reciente cuarteto madrileño, se muestra más comedido. Lo de Migala, también del foro, es un country revisitado.
De Suecia llegan The Hives, con un pop garajero de lo más revitalizante. La sorpresa la ponen BBS Paranoicos, que desde Chile traen hardcore brutal, pero melódico, con letras que remiten a veces a la situación de su país.
- La otra vanguardia. Desde la electrónica y la tecnología digital, la vanguardia llega a la discoteca Macumba con el pinchadiscos Paul Jackson y la estrella femenina de las mezclas Smokin Jo. Ambos pertenecen a Ministry of Sound, el club londinense de referencia en el campo de la música experimental de baile. Annika Sunshine Club o la fiesta en Nasti del Club Pop Explosion, con Mina y Alpinestars, entre otros, son también citas indispensables con la cultura contemporánea de los clubes.