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El accionista de Endesa, perdedor de la ruptura

La revalorización de Iberdrola ha esfumado la prima que se estableció en la operación

Esta semana se ponía fin a la incertidumbre de la operación de fusión entre las eléctricas Endesa e Iberdrola, las mayores compañías españolas del sector. El lunes, los respectivos presidentes, anunciaban la ruptura de las negociaciones. Una fusión que, por otra parte, nunca había sido bien vista por el mercado de acciones. El dinero es muy cauto y busca de seguridades, y la fusión entre Endesa e Iberdrola estaba repleta de incógnitas.

Los inversores estaban especialmente preocupados por las cuotas que, al final, se asignarían a la empresa resultante en cuanto a producción, distribución...

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Esta semana se ponía fin a la incertidumbre de la operación de fusión entre las eléctricas Endesa e Iberdrola, las mayores compañías españolas del sector. El lunes, los respectivos presidentes, anunciaban la ruptura de las negociaciones. Una fusión que, por otra parte, nunca había sido bien vista por el mercado de acciones. El dinero es muy cauto y busca de seguridades, y la fusión entre Endesa e Iberdrola estaba repleta de incógnitas.

Los inversores estaban especialmente preocupados por las cuotas que, al final, se asignarían a la empresa resultante en cuanto a producción, distribución y comercialización. Asimismo, el apartado de desinversiones provocaba que debería realizar la nueva compañía dificultaban mucho la valoración de la sociedad fusionada. Por ello, cualquier atisbo de ruptura, cualquier dificultad conocida provocaba el alza de estos valores en el mercado. La fusión podría haber sido existosa pero en el corto plazo, las incógnitas lastraban sobremanera el precio de estas acciones.

Desde la ruptura, las 23 acciones de Iberdrola valían más que las 18 de Endesa con las 25 pesetas

Fue el martes cuando la Bolsa emitió su particular veredicto tras las declaraciones de ruptura de la jornada anterior. Iberdrola registraba un alza histórica del 11,1%, saltando de los 14,60 euros hasta 16,22 euros con los que cerró esta jornada con una evolución más propia de los valores tecnológicos. Endesa también subía, aunque de forma mucho más moderada (2,81%) y se colocaba en los 19,73 euros. Unas ganancias que hablan del inmediato corto plazo.

Sin embargo, desde que se anunciase la operación de fusión allá por mediados de octubre del pasado ejercicio, se evidencia un claro perdedor: el accionista de Endesa. En este periodo la eléctrica presidida por Rodolfo Martín Villa ha perdido el 7,63% de su valor. Por el contrario, Iberdrola con sus últimos ascensos se ha situado por encima de su nivel de octubre y ofrece una revalorización del 9,51%.

La marcha de la prima

Un porcentaje muy similar a la prima que se estableció en el canje de los títulos de Endesa e Iberdrola. Así, en la fusión se estableció un canje de 18 acciones de Endesa más 25 pesetas en metálico por cada 23 acciones de Iberdrola. A los precios de octubre esto suponía un 9% de prima a los accionistas de Iberdrola, teniendo en cuenta los precios de cotización de esos días.

Como es lógico, a lo largo de este periodo, y a sabiendas de la prima ofrecida, la cotización de ambas eléctricas ha ido pareja a este cálculo, absorbiendo la prima prometida en la operación. Una simple cuestión de arbitraje que se produce en este tipo de operaciones o cuando se lanzan OPA a un determinado precio y el mercado rápidamente ajusta ese precio.

Pero esta marcha pareja se ha descalabrado con la noticia de la ruptura de la fusión. Por ejemplo, el mismo lunes, y estableciendo esos canjes previstos más el importe en metálico, todavía existía una prima a favor del accionista de Iberdrola del 2,91%.

Sin embargo, la cosa cambió radicalmente cuando la eléctrica vasca se apuntó esa subida histórica del 11,1%. Ya el canje no resultaba beneficioso y las 23 acciones de Iberdrola por sí mismas, valían más que las 18 de Endesa con las 25 pesetas de suplemento en dinero contante y sonante. Una evolución que se ha mantenido a lo largo de toda la semana y hasta el cierre del pasado viernes.

La revalorización de Iberdrola esfumaba, pues, la prima prevista en la operación y daba la vuelta a la ganancia que se pretendía ofrecer al accionista de la eléctrica presidida por Íñigo de Oriol.

Esta ruptura de la operación que daría lugar a la quinta eléctrica más grande del mundo se ha producido en un momento de revuelo dentro del sector eléctrico europeo y, especialmente, en el español.

Las sucesivas OPA que ha recibido la asturiana Hidrocantábrico a lo largo de la semana ponen de manifiesto el momento especialmente caliente por el que pasan estas compañías y que se está reflejando en sus cotizaciones bursátiles. Ninguna de las cuatro eléctricas es ajena a los movimientos accionariales donde en no pocas ocasiones la inversión estratégica permite valoraciones que se escapan de la lógica de los beneficios. Es cuestión de cuotas de mercado, de tomar posiciones en el sector energético europeo.

Por eso mismo, el pasado jueves la cotización de Iberdrola volvía a recibir un empujón del 6,52% motivada por el interés que mostraba la firma E.ON en la eléctrica. Un interés que no fue desmentido ni tampoco alentado, cuando la Comisión Nacional del Mercado de Valores preguntaba por las intenciones.

Recogida de beneficios

El viernes tocaba en la Bolsa española recoger beneficios y así Iberdrola registró un suave recorte del 1,12%. Pero nuevamente había noticias que impulsaban a su ex pareja Endesa. Esta sociedad mostraba su interés por la italiana Elettrogen, y los inversores daban un empujón alcista a este valor. Así, subía el 2,58% para cerrar esta complicada tanda en los 19,85 euros, más de medio euro por encima del comienzo de la semana.

Tanto Hidrocantábrico, por las OPA lanzadas, como Unión Fenosa que juega un papel distinto en el escenario eléctrico sin la fusión de Endesa e Iberdrola, han tenido jornadas muy movidas en las bolsas españolas.

Un sector que había perdido peso en la contratación, cediendo terreno hacia otros sectores como el de telecomunicaciones o el bancario. Pero esta semana se rompía esta tendencia, ya que Iberdrola fue durante dos días el valor más contratado en Bolsa superando a Telefónica.

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