A la cárcel por una carrera

El taxista de la localidad de Barbate (Cádiz) Juan Antonio López López, de 24 años, fue detenido por la Guardia Civil, el pasado jueves, por transportar a cuatro inmigrantes marroquíes, tres de ellos indocumentados, que solicitaron un servicio, según denunció ayer la familia del joven. Éste ingresó ayer en la prisión de Puerto II, en El Puerto de Santa María, como supuesto autor de un delito contra los derechos de los trabajadores. El padre del detenido proclama la inocencia de su hijo y niega cualquier vinculación con mafias dedicadas al tráfico de inmigrantes.

Los tres indocumentados ...

El taxista de la localidad de Barbate (Cádiz) Juan Antonio López López, de 24 años, fue detenido por la Guardia Civil, el pasado jueves, por transportar a cuatro inmigrantes marroquíes, tres de ellos indocumentados, que solicitaron un servicio, según denunció ayer la familia del joven. Éste ingresó ayer en la prisión de Puerto II, en El Puerto de Santa María, como supuesto autor de un delito contra los derechos de los trabajadores. El padre del detenido proclama la inocencia de su hijo y niega cualquier vinculación con mafias dedicadas al tráfico de inmigrantes.

Los tres indocumentados habían sido atendidos días antes por el ganadero de Barbate Miguel Trujillo que, según declaró ayer, los encontró en su finca 'mojados, hambrientos y medio muertos'.

Según el padre del detenido, Antonio López Domínguez, la titular del Juzgado número 2 de Chiclana dictó auto de prisión sin escuchar la declaración del ganadero, quien se personó en los juzgados para confirmar que fue él personalmente quien solicitó por teléfono los servicios de un taxi. Trujillo prestó auxilio desde el lunes a los tres inmigrantes indocumentados, a los que encontró perdidos en su campo 'desnutridos y en un estado deplorable de salud'. Les acogió y alimentó, les curó algunas heridas y quemaduras que tenían e incluso les facilitó el contacto con un hermano de estos inmigrantes que reside en Italia, donde ha obtenido su regularización. Cuando llegó el familiar de los indocumentados, el ganadero solicitó un taxista. Fue Juan Antonio López el que acudió con su vehículo a la finca del ganadero, situada en la pedanía barbateña de Zahara de los Atunes.

Según la versión ofrecida por el padre del detenido, su hijo pidió a los inmigrantes que se identificasen antes de que se montasen. Aunque sólo uno de ellos presentó su tarjeta de residencia italiana, Juan Antonio López, que lleva ocho meses con licencia de taxista, pensó que era suficiente. Debía llevarlos a Sevilla. El viaje se interrumpió en el cruce de Tres Caminos, en Chiclana, donde una pareja de la Guardia Civil detuvo a todos los ocupantes del coche.