El espíritu de Ramón
Las Asociaciones de Vecinos Urumea Ibaia, de Loiola, y Lanberri, de de Txomin-enea, desean hacer público que el cruel atentado que la pasada semana costó la vida de nuestro vecino Ramón Díaz García ha provocado una conmoción enorme. La popularidad y características personales de Ramón y la brutalidad con la que se produjo el asesinato han hecho que la crispación alcance un grado desconocido en Loiola. Estamos convencidos de que ello es debido, por una parte, a que todos los que le conocíamos consideramos que el espíritu colaborador de Ramón con numerosas iniciativas populares y su aportación d...
Las Asociaciones de Vecinos Urumea Ibaia, de Loiola, y Lanberri, de de Txomin-enea, desean hacer público que el cruel atentado que la pasada semana costó la vida de nuestro vecino Ramón Díaz García ha provocado una conmoción enorme. La popularidad y características personales de Ramón y la brutalidad con la que se produjo el asesinato han hecho que la crispación alcance un grado desconocido en Loiola. Estamos convencidos de que ello es debido, por una parte, a que todos los que le conocíamos consideramos que el espíritu colaborador de Ramón con numerosas iniciativas populares y su aportación desinteresada a distintos grupos y sociedades, a la sección de pelota o las fiestas, no merecen sino el respeto y homenaje de todos nosotros; y por otra, a que nadie entiende que la condición de trabajador civil de la Comandancia de Marina de Donostia pueda justificar de ningún modo su muerte.
Al mismo tiempo que enviamos un abrazo a Pili, Aintzane, Arkaitz y a todos sus familiares y amigos, queremos transmitir nuestra crítica más absoluta a los autores y responsables de este trágico atentado. Por último, desde nuestra humildad y pese al profundo dolor que nos atrapa, nos atrevemos a dar a conocer estas reflexiones:
Pedimos a todos los agentes implicados en el conflicto su compromiso para hacer desaparecer todas las formas de violencia. Solicitamos a ETA la declaración de forma urgente de una tregua consistente y duradera. Requerimos a los Estados español y francés y a sus respectivos poderes el inicio de una fase de distensión acompañada de medidas concretas, y el respeto a las decisiones que adoptemos democráticamente los vascos. Proponemos a las fuerzas políticas vascas el inicio inmediato de diálogos constructivos y sinceros que nos encaminen hacia la solución del contencioso que nos afecta.