Portugal presiona para que se acepte la OPA de EDP sobre Cantábrico

António Guterres, primer ministro de Portugal, encontró escaso eco en su demanda para que el Gobierno español modere su oposición a la OPA que Electricidade de Portugal (EDP) presentó el pasado jueves sobre Hidroeléctrica del Cantábrico. El desacuerdo era previsible porque Rodrigo Rato, vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía, ya había anunciado que no permitiría la entrada de una empresa pública extranjera en Cantábrico. El secretario general de la Federación Socialista Asturiana, Javier Fernández, emplazó a Rato a 'no poner trabas' a la OPA de EDP porque mantendrá la sede en Astur...

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António Guterres, primer ministro de Portugal, encontró escaso eco en su demanda para que el Gobierno español modere su oposición a la OPA que Electricidade de Portugal (EDP) presentó el pasado jueves sobre Hidroeléctrica del Cantábrico. El desacuerdo era previsible porque Rodrigo Rato, vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía, ya había anunciado que no permitiría la entrada de una empresa pública extranjera en Cantábrico. El secretario general de la Federación Socialista Asturiana, Javier Fernández, emplazó a Rato a 'no poner trabas' a la OPA de EDP porque mantendrá la sede en Asturias y a Cajastur como accionista de referencia.

Por otro lado, el comité permanente de Hidrocantábrico valoró en su reunión de ayer de forma positiva 'el proceso de ofertas públicas de adquisición que afecta a la compañía' tras la presentación de la nueva oferta de Cajastur y la portuguesa Electricidade de Portugal (EDP). Sin embargo, el comité, integrado por el presidente de la compañía, Óscar Fanjul, Cajastur y los grupos Masaveu (5,29%) y Carceller (3,65%), eludió concretar su postura sobre la contra-OPA lanzada la pasada semana por Cajastur y EDP con el apoyo del principal accionista de la eléctrica, la compañía estadounidense Texas Utilities (TXU), que controla un 19,2% del capital.

La valoración sobre 'el proceso' y no sobre la última oferta recibida, de 24 euros por acción frente a los 19 euros de la oferta de Ferroatlántica-EnBW, es una muestra de la prudencia con la que la cúpula de la compañía se enfrenta a los movimientos en torno a la eléctrica. Es también un indicio de que siguen abiertas otras opciones de compra. En la compañía no se olvida que la alemana RWE ha confirmado que está interesada en adquirir la eléctrica asturiana aunque todavía no ha lanzado una oferta.

Prudencia

La prudencia con la que el comité permanente de la empresa ha recibido la oferta de Cajastur y de EDP contrasta con las críticas que realizó a la OPA del grupo Ferroatlántica, que calificó de 'inadecuada'. Sobre la OPA de Cajastur-EDP, el comité se limitó a señalar que el consejo de administración se pronunciará 'oficialmente en su momento sobre esta nueva OPA y sobre cualquier otra que pueda presentarse'.

La falta de concreción del comité permanente de Cantábrico sobre las condiciones específicas de la oferta de Cajastur y de EDP sigue a la advertencia lanzada a la eléctrica portuguesa la semana pasada por el ministro de Economía, Rodrigo Rato.

En similares circunstancias se encuentra EnBW, socio de Ferroatlántica, en su intento de control de la eléctrica asturiana. EnBW está participada en un 25% por la estatal EdF.

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