La eléctrica portuguesa quiere aumentar su presencia en el mercado español
Electricidade de Portugal (EDP) ha puesto sus ojos en el mercado español, en el que la fusión Endesa-Iberdrola abre nuevas perspectivas y posibilidades para crecer. Su objetivo es controlar un 25% del mercado de generación eléctrica en la península y para ello piensa en plantas de nueva construcción y en la compra de activos provenientes de la fusión de la primera y la segunda eléctricas españolas. Hidrocantábrico puede ser su plataforma de lanzamiento.
La compañía tiene un tamaño cinco veces superior a Hidrocantábrico, un valor en Bolsa de casi dos billones de pesetas, 13.500 trabajado...
Electricidade de Portugal (EDP) ha puesto sus ojos en el mercado español, en el que la fusión Endesa-Iberdrola abre nuevas perspectivas y posibilidades para crecer. Su objetivo es controlar un 25% del mercado de generación eléctrica en la península y para ello piensa en plantas de nueva construcción y en la compra de activos provenientes de la fusión de la primera y la segunda eléctricas españolas. Hidrocantábrico puede ser su plataforma de lanzamiento.
La compañía tiene un tamaño cinco veces superior a Hidrocantábrico, un valor en Bolsa de casi dos billones de pesetas, 13.500 trabajadores, una facturación de unos 500.000 millones de pesetas anuales y unos beneficios en 1999 de 85.000 millones.
Sus fondos propios ascienden a algo más de un billón de pesetas. Opera en Portugal, pero posee implantación en América Latina (Brasil, Chile y El Salvador), África (CaboVerde, Marruecos y Mozambique) y Asia (Macao).
En el sector eléctrico dispone de una potencia instalada de 9.210 megawatios, sus activos de generación se dividen casi al 50% entre instalaciones térmicas e hidraúlicas y en 1999 produjo 32.000 gigawatios hora.
Además, la compañía opera en los sectores de servicios (gestión inmobiliaria, formación de recursos humanos, informática, laboratorios de alta tecnología, y aprovechamietos hidroeléctricos y termoeléctricos), telecomunicaciones (controla el 30% del mercado portugués), posee el 14,3% en la petrolera lusa Galp y está presente en los sectores de gas y agua.
Su capital se lo reparten en la actualidad el Estado portugués, que ha reducido su participación al 30% por ciento y prevé proseguir el proceso de privatización; un 5,04% lo tiene el BCP (Banco Comercial de Portugal) e Iberdrola posee el 4%. El 60% restante está en Bolsa.