Una avería de la 'Mir' trastoca el plan de descenso a tierra

La Mir se resiste a morir en silencio. Sólo siete horas antes de que fuese lanzada la nave Progress M1-5, un fallo en el computador central de la estación espacial provocó ayer un cambio de orientación que impidió el lanzamiento. La Progress debía transportar a la Mir el combustible para garantizar su descenso paulatino y ordenado y además propinarle el empujón para comenzar su autodestrucción, prevista para marzo.

Los técnicos de control en tierra aseguran que la avería del computador ya ha sido solucionada. Ahora falta llegar a un acuerdo con las autoridade...

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La Mir se resiste a morir en silencio. Sólo siete horas antes de que fuese lanzada la nave Progress M1-5, un fallo en el computador central de la estación espacial provocó ayer un cambio de orientación que impidió el lanzamiento. La Progress debía transportar a la Mir el combustible para garantizar su descenso paulatino y ordenado y además propinarle el empujón para comenzar su autodestrucción, prevista para marzo.

Los técnicos de control en tierra aseguran que la avería del computador ya ha sido solucionada. Ahora falta llegar a un acuerdo con las autoridades kazajas sobre la fecha del nuevo lanzamiento desde el cosmódromo de Baikonur. Nikolai Zelenshchikov, subdirector de la corporación Energia, encargada de la Mir, dijo ayer que no será antes del día 21.

La nave de carga debía haberse lanzado ayer a las 8.58 hora peninsular española, pero al descubrirse el cambio en la orientación de la Mir se decidió suspender el despegue porque en esa situación era imposible el acoplamiento automático de la Progress con la vieja estación, orgullo de la industria aeroespacial soviética y cuyos restos deben hundirse en el Pacífico.

Vladímir Soloviov, encargado de dirigir el vuelo de la Mir desde el centro de control, subrayó que no hay peligro de que la estación, de 140 toneladas, caiga de forma descontrolada sobre la Tierra, lo que supondría una auténtica catástrofe si ocurre en zona poblada. Soloviov destacó que hay una tripulación de dos cosmonautas ya dispuesta en la llamada Ciudad de las Estrellas para viajar a la Mir y acoplar manualmente la Progress, si hay un fallo en el ajuste.

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