Un luchador por la libertad en la dictadura

De reconocida trayectoria democrática y liberal, Jorge Sampaio, de 62 años, siempre se ha declarado 'republicano, demócrata, solidario y defensor de la justicia social'. Procedente de una familia burguesa, culta y cosmopolita (se desenvuelve perfectamente en inglés, español y francés), Sampaio heredó la flema británica procedente de su madre y conserva la fama de hombre tolerante, conciliador y moderado.

Aficionado a la música y la lectura, hincha del Sporting de Lisboa y buen jugador de golf, Sampaio, nacido en Lisboa, fue un destacado dirigente estudiantil a comienzos de los sesenta e...

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De reconocida trayectoria democrática y liberal, Jorge Sampaio, de 62 años, siempre se ha declarado 'republicano, demócrata, solidario y defensor de la justicia social'. Procedente de una familia burguesa, culta y cosmopolita (se desenvuelve perfectamente en inglés, español y francés), Sampaio heredó la flema británica procedente de su madre y conserva la fama de hombre tolerante, conciliador y moderado.

Aficionado a la música y la lectura, hincha del Sporting de Lisboa y buen jugador de golf, Sampaio, nacido en Lisboa, fue un destacado dirigente estudiantil a comienzos de los sesenta en la Facultad de Derecho. Desde entonces no ha abandonado su actividad política, alternando momentos de éxitos con algunos fracasos. En su despacho se elaboraron numerosos documentos a favor de la recuperación de las libertades en Portugal y contra el exilio de Mario Soares durante la dictadura, con quien posteriormente mantendría algunas discrepancias políticas en el seno del Partido Socialista Portugués.

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Diputado en tres legislaturas, el presidente portugués alcanzó la secretaría general de los socialistas en 1989, fecha en que fue propuesto por sus compañeros a la alcaldía de Lisboa. Era la primera vez que un alto dirigente se rebajaba a disputar un Ayuntamiento, aunque fuera el de la capital. Sampaio fue elegido entonces máximo responsable de Lisboa y reelegido cuatro años después, tras perder en 1992 el liderazgo del PS en reñida disputa con António Guterres, el actual primer ministro.

A pesar de sus diferencias, ambos han mantenido un régimen de negociada cohabitación para evitar el deterioro político del partido en una etapa histórica de control absoluto por parte de los socialistas. La presidencia de la República se encuentra en manos socialistas desde 1986, primera victoria de Mario Soares, mientras el Gobierno está dirigido por António Guterres desde 1995, sin olvidar la hegemonía del PS en los principales ayuntamientos del país.

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